Los expertos tienen claro que el objetivo de Argelia era castigar a España. "Tomar represalias por el giro de Pedro Sánchez en la cuestión del Sáhara Occidental", ha explicado Marcos Bartolomé, analista internacional especializado en el Magreb. No obstante, el país africano se ha encontrado con el muro de la Unión Europea. "Ante el riesgo de sufrir las consecuencias y perder todo el mercado europeo por esa apuesta de castigar a España, Argelia ha tenido que dar marcha atrás".

Así lo considera Emilio González, profesor de Economía de Comillas ICADE. Pero este nuevo capítulo de tensión ¿en que situación deja a ambos los países? Los expertos coinciden en que el suministro de gas de Argelia está asegurado. "Argelia quiere mantener una imagen como socio fiable con el que hacer negocios, y entonces no le interesa incumplir sus compromisos con España", ha apuntado Bartolomé.

Y no hay que olvidar, según han insistido, que este es el gas más barato que puede conseguir España y el más fácil de distribuir. "Cerca del 97% del gas que viene a través de gasoductos proviene de Argelia, que es un gas mucho más barato", ha resumido Carlos Palomino, analista de 'El Orden Mundial'. Y justo ahora, empresas de ambos países están renegociando el precio del gas.

A pesar de que Argelia asegura en su comunicado que mantendrá sus compromisos, los expertos creen que sí podría forzar una subida de precios. "Ahí Argelia tiene cierto margen de presión", ha subrayado Emilio González. Más allá del gas, la tensión entre ambos países podría traer otras implicaciones. "Argelia podría copiar a Marruecos y usar la migración como arma", ha destacado Marcos Bartolomé. O reducir la cooperación en materia de seguridad.