La cumbre climática que decidirá el destino de la tierra se celebra en la capital del petróleo. Emiratos Árabes es una de las 10 principales naciones productoras de combustibles fósiles y, aunque parezca impensable, es el anfitrión de la COP28 porque este año debía celebrarse en Asia, el país se ofreció y el resto de potencias no se opusieron.

El resultado es que el hombre que preside la Cumbre, el Sultán 'Al Jaber', es a su vez el ministro de Energía del país y CEO de la octava petrolera del mundo. Y es que, pese a su inversión en energías renovables, mantiene que el petróleo sigue teniendo futuro y pide "buscar formas para garantizar la inclusión del papel de los combustibles fósiles". De hecho, documentos desvelados por la BBC aseguran que Emiratos tiene previsto llegar a acuerdos sobre combustibles fósiles con 15 naciones durante esta cumbre del clima en Dubai.

La COP28 se celebra en Dubai, una 'peculiaridad' que se une a que no está previsto que asistan los presidentes de los dos países que más contaminan del mundo, China y Estados Unidos.

Aún así, ha sido la cumbre del clima más rápida de la historia a la hora de alcanzar acuerdos. En su primer día, ya ha firmado un acuerdo histórico para otorgar una partida de 200 millones de dólares para restaurar las consecuencias del cambio climático en los países que más vulnerables en la emergencia climática y que menos contaminan.

El gestor de este dinero será el Banco Mundial durante los próximos cuatro años. Además, el fondo está abierto para quién quiera contribuir a mitigar la de falta de recursos en un planeta que ha pasado el año más cálido de su historia humana y que sigue poniendo parches.

Además, esta cumbre del clima nos trae otra novedad importante. Por primera vez desde que se comenzó a organizar estas convenciones, hace casi 30 años, se va a dedicar un día en exclusiva a tratar el impacto, las consecuencias del cambio climático, en nuestra salud y en nuestro bienestar.

Consecuencias que ya estamos sufriendo. Solo este verano, en España se han producido 11.000 muertes por enfermedades relacionadas con el calor. En total, en todo el mundo casi medio millón de personas mueren al año por el calor extremo. Una cifra que, según los expertos, podría ser hasta 30 veces mayor, porque muchos países carecen de medios fiables para registrar los casos reales.

La contaminación es otro de los grandes factores que ponen en riesgo nuestra salud. Se calcula que la polución generada por los combustibles fósiles provoca 7 millones de muertes prematuras al año. Por eso, la comunidad médica y sanitaria mundial reclama la eliminación de estos combustibles.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud ya ha dado la voz de alarma sobre la expansión de enfermedades, consideradas hasta ahora tropicales, por el cambio climático. La malaria, el dengue o el cólera son cada vez más frecuentes debido a los cambios de temperatura o la humedad. Esos factores hacen que los mosquitos portadores de estas enfermedades puedan establecerse y reproducirse en países como el nuestro.