Megan Stephens es una joven británica que fue explotada por una red de trata durante seis años. Ahora cuanta esta terrible experiencia en un libro, ‘Bought and Sold’ (Comprada y vendida) se ha convertido en éxito de ventas en Reino Unido.

Esta terrible historia comenzó cuando tenía 14 años y estaba de vacaciones en Grecia junto a su madre. La joven conoció durante estas vacaciones a un joven albanés de 22 años, a los pocos días él confesó estar enamorado de ella y la convenció para irse a vivir juntos a un apartamento en Atenas. Era tal la influencia que ejercía sobre ella que la acabo convenciendo para trabajar en un club de strippers en donde sólo debería mostrar sus senos.

La joven accedió a quedarse en Atenas con la excusa de que con ese dinero podría ayudar a su madre enferma de cáncer. Y así fue como empezó la pesadilla. Porque a partir de ese momento, su novio se convirtió en su tratante. Megan fue vendida y sometida a base de palizas a prostituirse en sórdidos habitáculos.

Comenzó a trabajar en varios burdeles y también fuera de Grecia. La llevaron a Albania e Italia, dónde hacía la calle incluso en turnos de 24 horas con una media de 50 clientes por día. Uno de los relatos más escalofriantes que cuenta es que en una jornada llegó a contar que fue "violada por 110 hombres en 22 horas".

Esta tortura duró seis años y puso fin cuando intentó suicidarse.  Su libertad llegó al ingresar en el hospital por el intento de suicidio. Hasta entonces no había podido contactar con su madre, pero la vuelta a Reino Unido también fue dura por los problemas con el alcohol que tenía su madre.

Gracias a  la religión, Megan pudo recuperar las fuerzas para rehacer su vida y encontrar a una pareja con la que olvidar el pasado.