Las tropas ucranianas han conseguido una hazaña que hace semanas parecía imposible. Tras recuperar Jersón, la única de las capitales de provincia anexionadas por los rusos, las fuerzas de Kiev ya han cruzado el río Dniéper.

Lo han hecho atravesando el estuario del río y atacando la península de Kinburn. Las fuerzas especiales han evitado la barrera natural gracias al uso de lanchas rápidas. Los rusos, precisamente, querían aprovechar esta barrera natural para recabar fuerzas, pero finalmente han tenido que evacuar el distrito de Kajovka, en la parte de la región de Jersón que se encuentra en la margen izquierda del Dniéper, a más de 15 kilómetros del río.

Este contraataque muestra que, por el momento, el Gobierno ucraniano no tiene intención de detener su contraataque. "No hay ni un solo indicador de que Rusia esté buscando negociar. Rusia debe dejar de jugar a los 'juegos del hambre' con el mundo", sostiene Dmitro Kuleba, el ministro de Exteriores.

"Hoy es un día histórico. Estamos recuperando el sur del país, estamos recuperando Jersón", ha celebrado en sus habituales alocuciones el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.