Con una crisis energética en Europa y la mitad del parque nuclear de Francia parado, en el país saltan todas las alarmas: "Normalmente, nuestra producción de electricidad se adapta al aumento de la demanda, pero este año parece que la producción y la demanda no estarán en el mismo nivel", ha declarado Olivier Veran, portavoz del Gobierno francés.

El 72% de la electricidad de Francia viene de la energía nuclear, pero 26 de los 57 reactores del país no funcionan. Por este motivo, el Gobierno apuesta por los apagones controlados, y detalla cómo serán: se producirán en territorios pequeños, y la misma persona no podrá sufrirlos dos veces. Además, los afectados deberán ser informados tres días antes, y los cortes serán en hora punta (de 8:00 a 13:00 horas, y de 18:00 a 20:00 horas). En este sentido, cabe destacar que podrán afectar hasta a seis millones de personas a la vez.

Servicios tan básicos como los trenes o el metro dejarán de funcionar; y también lo harán los semáforos, lo que dificultará el tráfico. Incluso los colegios deberán estar cerrados durante los apagones. Solo están exentos de estos las comisarías, las estaciones de bomberos y los hospitales. Tampoco habrá Internet, ni cobertura en los móviles, pero sí se podrán hacer llamadas de emergencia al 112. Ante esta situación, Macron a pedido a la ciudadanía "que no cunda el pánico".

En este sentido, Antonio Turiel, investigador del CSIC, indica que "estos apagones planificados van a ser habituales durante el invierno". "En muchos países, va a ser prácticamente inevitable", advierte. Por ahora, no se contempla que estos apagones sucedan en España, pero sí se consideran muy probables en países, como Reino Unido o Finlandia.