Francia quiere que los países europeos se pongan de acuerdo para el desacoplamiento del precio de la electricidad con respecto al del gas de forma urgente, sin esperar a la reforma del mercado de la energía que se ha lanzado ahora y que tardará "meses o años". "Hay una urgencia absoluta para desacoplar el precio de la electricidad del precio del gas", subrayó este martes el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, en declaraciones a la prensa cuando participaba en la universidad de verano de la patronal francesa Medef en París.

Insistió en que dada la urgencia, no se puede esperar a la reforma del mercado de la energía, anunciada este lunes por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, porque eso "tardará varios meses o varios años".

Preguntado sobre cuál podría ser la alternativa al sistema actual que establece que es el precio de la última unidad de producción que se pone en marcha (y suelen ser las centrales de gas) la que fija el precio de toda la electricidad en los mercados mayoristas, recordó la propuesta que Francia ha defendido con España. Se trataría de que el precio de la electricidad esté "basado en el costo medio de producción de la electricidad" en cada país.

El ministro francés, que ya hace un año escribió a la Comisión Europea para pedir una modificación del sistema marginalista de precios que está en vigor, indicó que ha trabajado desde hace meses en esa propuesta alternativa con su homóloga española, Nadia Calviño, y que están "plenamente movilizados".

Consideró legítima esa alternativa porque el actual mecanismo de fijación de precios impone que sea el gas el que marca el precio, aunque un país como España esté invirtiendo en renovables precisamente para que el kilovatio sea más barato.

Y lo mismo -añadió- en el caso de Francia, que se ha lanzado a un programa de construcción de seis nuevos reactores nucleares que deberían entrar en servicio a partir de 2035 para "descarbonizar" la producción de electricidad.

Los ministros de Energía de los Veintisiete tendrán una reunión extraordinaria el próximo día 9 para abordar la crisis de la energía, marcada en particular por el gas, cuyo precio se ha disparado en Europa ante la amenaza de que Rusia cierre los grifos completamente y haya problemas de abastecimiento en Europa. Esa escalada del gas está teniendo un impacto directo sobre la electricidad.