Con más del doble de víctimas que las registradas en el último informe de este jueves, Francia lamenta la pérdida de 932 personas a causa de la COVID-19.

Este dato llega en una jornada en la que, por el contrario, el número de afectados por la pandemia ha crecido en 23.794 personas, una bajada de cerca de 10.000 casos con respecto a este jueves (33.172).

En el caso de las hospitalizaciones, la cifra ha caído drásticamente desde ayer, con 24 hospitalizados en 24 horas por los 737 registrados este jueves. Lo mismo en el caso de las UCI, con cuatro personas más frente a las 96 de ayer.

En ese caso, Francia todavía está lejos del techo de 7.148 enfermos de coronavirus que llegaron a estar en las unidades de cuidados intensivos el 8 de abril.

A comienzos de noviembre se había superado durante varios días el umbral de 50.000 contagios e incluso se llegó a marcar el récord con más de 60.000.

El primer ministro, Jean Castex, indicó este jueves que aunque se estén produciendo menos contagios el confinamiento domiciliario que está en vigor desde el 30 de junio va a continuar hasta el 1 de diciembre y que incluso después de esa fecha los bares, restaurantes o gimnasios tendrán que seguir cerrados.