El caso de Valérie Bacot ha movilizado a Francia, que pide la absolución de esta mujer que será juzgada por haber asesinado en 2016 a su violador, que también era su padrastro.
Su "infierno cotidiano", como ella misma lo ha descrito y como lo recoge el medio francés'France 3', comenzó cuando tenía tan solo 12 años y se prolongó durante 25. Fue entonces cuando Daniel Polette, novio de su madre, se fue a vivir con la familia. Polette, tenía 25 años más y desde que llegó a la casa no dejó de abusar de la pequeña.
En 1995 fue condenado a cuatro años de prisión por agredirla sexualmente, pero cuando salió de la cárcel volvió a la casa de la familia y prosiguió con los abusos.
A los 17 años, y fruto de estos abusos, Valérie se quedó embarazada y su madre la echó de casa. Entonces su agresor se fue a vivir con ella, se casaron y tuvieron cuatro hijos. Desde entonces, y durante casi dos décadas, él la obligó a prostituirse, al tiempo que en su propia casa era vejada, agredida y violada.
Fue en marzo de 2016 cuando ella le disparó en la cabeza con un arma que, según contó, su maltratador usaba para amenazarla. Asegura que tenía miedo de que también maltratase a sus hijos. En 2017 fue arrestada y puesta en presión preventiva.
Ahora, en breves arranca el juicio (el 21 de junio), y aunque ella ha confesado el delito, sostiene que el homicidio se produjo en defensa propia. La Fiscalía pide para ella cadena perpetua, pero su caso ha provocado la indignación de gran parte de la población francesa que pide su absolución.
A través del 'Comité de apoyo a Valérie Bacot' se ha organizado una recogida de firmasque ya acumula más de 400.000 mil apoyos. Además, importantes personalidades feministas se han pronunciado en su favor, como la exministra de Derechos de la Mujer, Najat Vallaud Belkacem, que ha pedido expresamente a Emmanuel Macron que la indulte. "No puedo soportar más estos horrores y ya nadie debería poder hacerlo", afirmaba en un mensaje en sus redes sociales.
El caso recuerda al deJacqueline Sauvage, una mujer francesa que asesinó a su marido tras 47 años de maltrato, a ella y a sus hijos, y que recibió el indulto del entonces presidente François Hollande en 2017, poniendo fin a su condena en prisión.