Francia decide. Hoy, domingo 24 de abril, se celebra la segunda vuelta de las elecciones en las que se decidirán si Emmanuel Macron continúa cinco años más en el Elíseo o si, por el contrario, la extrema derecha de Marine Le Pen logra arrebatarle el poder.

Un 26% del electorado ha pasado por las urnas a mediodía, dos puntos menos de participación respecto a los datos de 2017 y ligeramente más que los datos que tuvimos en la primera vuelta de estos comicios. El dato a las 17:00 horas es del 63,2%, también dos puntos menor que en 2017. A partir de las 20:00 horas, cuando cierren los colegios electorales, veremos quién de los dos contendientes gana una pelea clave no solo para Francia, sino para el futuro de la Unión Europea.

Según cuatro sondeos a pie de urna recogidos por el diario belga 'La Libre Belgique', Macron se habría impuesto en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales a Le Pen. Estas encuestas sitúan el porcentaje de voto para Macron entre el 55 y el 58%, por debajo en cualquier caso del 66% que logró en los comicios de 2017, cuando también tuvo como rival a la dirigente ultraderechista.

Le Pen aventaja al actual presidente en la mayoría de los territorios franceses de ultramar, que votaron este sábado debido a la diferencia horaria en unos resultados publicados por la prensa belga este domingo. En Guadalupe, donde la participación ha sido de un 47,18 %, Le Pen ha logrado un 69,6 % de los votos frente al 30,4 % de Macron, mientras que tanto en Martinica (participación del 45,45 %) como en la Guyana Francesa la líder de la Agrupación Nacional se ha llevado en torno a un 61 % de los votos frente al 39 % de Macron.

Le Pen se ha hecho también con un 55,52% de los votos en San Bartolomé y San Martín y con un 50,69% en San Pedro y Miquelón, mientras que en la Polinesia francesa los votantes han optado por Macron con un 51,81% de los votos.

Durante las últimas semanas, Macron y Le Pen se han intercambiado mensajes más duros en una Francia dividida. La participación, como siempre, parte como un aspecto clave, así como la movilización del voto de otros candidatos ya fuera de la pelea como Mélenchon o Zemmour.

Quien tenga una mayor capacidad de movilizar a su electorado -y a quienes no quieran que gane la otra opción- se impondrá en unas elecciones marcadas por la guerra en Ucrania y la gestión de la pandemia del coronavirus. Si Le Pen sorprendió en la primera vuelta por su moderación, en la previa de la segunda vuelta ha vuelto a ese tono propio de la extrema derecha, más agresivo.

Ya en 2002, su padre, Jean Marie Le Pen, consiguió llegar a la segunda vuelta, dando un vuelco al mapa político francés a pesar de que no llegó al 18% los votos. En las elecciones de 2017, la distancia entre Le Pen y Macron fue de más de 30 puntos, una diferencia que todo apunta que será más pequeña en estos comicios.

Macron o Le Pen. Le Pen o Macron. Esa es la elección a la que se enfrentan los casi 49 millones de franceses que este domingo están llamados a las urnas.