Francia dará hasta 1.500 euros a todos aquellos ciudadanos que se presten a desguazar su antiguo coche para cambiarlo por una bicicleta.

Se trata de una medida que ya fue aprobada por la Asamblea Nacional el pasado mes de abril, como enmienda de la nueva ley sobre el clima que pretende hacer frente a la crisis ambiental en el país galo.

Sin embargo, en un comunicado conjunto entre el Ministerio de Transportes y Economía, ahora el Ejecutivo francés detalla más aspectos sobre su incentivo para promover la movilidad en bicicleta. Concretamente, destacan que "se ha ampliado el bono de conversión", de tal forma que ahora las primas "también se aplican a la compra de una bicicleta asistida eléctricamente o una bicicleta de carga asistida".

A cambio de este dinero, el Ejecutivo pide solo una cosa: "El desguace de un automóvil o camioneta contaminante". Así pretenden retirar de la circulación todos aquellos coches cuya emisión de dióxido de carbono sea superior a 20 g / km.

Ayudas para comprar vehículos menos contaminantes

En su particular 'plan renove', el Gobierno de Macron también ha dispuesto una serie de bonificaciones para que la población pueda adquirir con más facilidad "vehículos eléctricos comerciales ligeros e híbridos enchufables".

Concretamente, esta medida va dirigida para un tipo de vehículo: las camionetas de bajo consumo, que además podrán ser elegidas por los ciudadanos a través del bono ecológico "independientemente de su precio".

En este sentido, el importe brindado por el Gobierno se fija en el 40% lo que cueste comprar o alquilar dicho vehículo (con impuestos incluidos), y los límites varían en función del vehículo: hasta 7.000 euros si es adquirido o arrendado por un particular y 5.000 euros si el vehículo es adquirido o arrendado por una persona jurídica", explican. Junto con eso, añaden un último plus: "Esta cantidad se incrementa si es necesario por el costo de la batería si se alquila", sentencian.