La bandera oficial siria ya domina el este de Alepo, es el símbolo del fin de uno de los principales bastiones de los rebeldes. Una bandera blanca con el logo de la Media Luna Roja coronaba el primer vehículo del convoy que tanto esperaban: el de una decena de ambulancias entrando en Alepo este por primera vez desde el asedio.
Ya se ha evacuado a 200 heridos y tras las ambulancias entraban hasta 20 autobuses que se dirigen al interior de Alepo este, con miles de personas esperando a poder huir.
La operación está en marcha y los rebeldes han prendido fuego a sus cuarteles antes de marcharse. A pesar del alto el fuego vigente en teoría, una persona ha muerto por disparos de un francotirador desde la zona controlada por el Gobierno a un convoy.
Es un alto el fuego al estilo al Assad. "No va a haber pausa porque suelen pedir treguas sólo para fortalecer sus posiciones y obtener suministros de armas y munición", declaraba el presidente sirio.
El alcalde de Alepo, Brita Hagi Hasan, ha ido a Bruselas a pedir ayuda y para reprochar con toda la legitimidad que no se ha hecho nada para parar esta tragedia: "Después del fracaso de la Comunidad Internacional y del Consejo de Seguridad, ¿qué les digo a las personas que tienen que salir de la ciudad? Los 50.000 civiles en el este de Alepo están esperando su muerte".