La Fox ha alcanzado este martes un acuerdo con Dominion Voting Systems para evitar en el último momento un juicio por difamación en el que la compañía de máquinas de votación acusaba a la cadena de televisión de difundir falsedades sobre un supuesto fraude en las elecciones estadounidenses de 2020, por lo que le reclamaba una compensación multimillonaria.

El inesperado acuerdo, del que por ahora se desconocen los términos, fue anunciado por el juez del tribunal del estado de Delaware encargado del caso, que este martes había seleccionado al jurado y se disponía a escuchar los alegatos iniciales de las dos partes.

Dominion demandó al canal conservador en marzo de 2021 y le reclamaba una indemnización de 1.600 millones de dólares (casi 1.450 millones de euros al cambio actual) por daños y prejuicios tras sus denuncias falsas, en respaldo al expresidente Donald Trump (2017-2021), de que la empresa había manipulado las elecciones presidenciales en las que se impuso el demócrata Joe Biden.

Más tarde, el representante de Dominion, Justin Nelson, ha precisado que la cantidad asciende a 787,5 millones de dólares (cerca de 717 millones de euros). "Hace más de dos años, un torrente de mentiras arrastró a Dominion y a los funcionarios electorales de todo Estados Unidos a un universo alternativo de teorías de conspiración", ha dicho, agregando que "las mentiras tienen consecuencias", recoge la cadena CNN.

"Nos complace haber llegado a un acuerdo sobre nuestra disputa con Dominion Voting Systems", ha confirmado por su parte Fox News en un comunicado, en el que ha asegurado que el pacto refleja su "compromiso con los estándares periodísticos más altos". "Esperamos que nuestra decisión de resolver esta disputa con Dominion de forma amigable permita al país superar estos asuntos", ha dicho la cadena.

Sin el esperado y poco habitual juicio

El juicio que iba a arrancar este martes había despertado una enorme expectación en Estados Unidos, donde es muy poco habitual que las demandas por difamación contra medios lleguen a verse en un tribunal, pues la mayor parte se saldan con acuerdos extrajudiciales. En general, los demandantes tienen este tipo de casos muy cuesta arriba, dado que la Constitución estadounidense y su Primera Enmienda dan amplias protecciones a la prensa ante posibles errores y obligan a demostrar que el medio actuó de forma intencionada y con malicia.

Para ello, la principal baza de Dominion eran numerosos mensajes internos de periodistas y ejecutivos de Fox en los que dejaban claro que no se creían las acusaciones de fraude electoral que su propia empresa estaba alimentando ante los espectadores. Esas comunicaciones, que salieron a la luz en el marco de la preparación de este proceso, incluían palabras de Tucker Carlson, uno de los rostros más conocidos de Fox News, quien, mientras en su programa daba espacio a estas denuncias y aseguraba que al menos algunas eran creíbles, en mensajes de texto paralelos se refería a ellas como "absurdas" y criticaban con dureza a sus promotores.

En el juicio se esperaba que declarasen presentadores y responsables de la cadena, incluido el magnate de los medios Rupert Murdoch, dueño del imperio mediático del que forma parte la Fox. Tras resolver este caso, el canal se enfrenta aún a otra demanda, en este caso ante un tribunal de Nueva York, presentada por la empresa de sistemas para elecciones Smartmatic, que le reclama 2.700 millones de dólares por haberla involucrado también en este supuesto fraude electoral sin aportar pruebas.