El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado de que la economía española se ralentizará todavía más en 2020 por el efecto del coronavirus, aunque ha evitado cuantificarlo porque depende de la expansión y la duración del virus, dos parámetros que son "sumamente inciertos" por el momento

"En 2019 la economía española continuó creciendo con mayor rapidez que la media de la zona euro, pero las perspectivas para 2020 son ahora sumamente inciertas ante la evolución del impacto del coronavirus", han indicado los técnicos del FMI en las conclusiones de su informe anual sobre España, el conocido como 'Artículo IV'.

El organismo con sede en Washington ha explicado que el efecto del brote vírico en la economía se suma a la "desaceleración" que ya se había anticipado por la maduración del ciclo económico. De esta forma, "se espera que las perturbaciones temporales (...) a las cadenas de suministro, el comercio, el turismo y el consumo interno ralenticen aún más el crecimiento económico en 2020", ha detallado.

El FMI advierte de "perturbaciones temporales" en el turismo y consumo que "ralenticen aún mas el crecimiento económico.

No obstante, el FMI ha agregado que "la magnitud de la ralentización dependerá del alcance y la duración del brote", que son dos parámetros "sumamente inciertos" por el momento. Por este motivo, la institución ha optado por no desglosar el crecimiento exacto del PIB durante este año.

El organismo liderado por Kristalina Georgieva ha recomendado al Gobierno de Pedro Sánchez que "asegure" que el sector sanitario dispone de suficientes recursos para combatir la epidemia, así como que apruebe "apoyos" dirigidos a los más afectados.

El organismo destaca que en 2019 la economía española creció a un ritmo mayor que la media europea y que este año lo hará un 1,6%.

A medio plazo, la economía crecerá en torno a un 1,6% anual, un ritmo que estará "limitado" por un bajo crecimiento de la productividad, fruto del "parón político" de los últimos años, que no ha proporcionado nuevos impulsos.

En lo que respecta al equilibrio de las cuentas públicas, el FMI estima que un "retraso temporal" en la consolidación, debido a los gastos extraordinarios por el coronavirus, "debería ir acompañado de un compromiso creíble de ajuste futuro".

Además, los técnicos del Fondo también han alertado de que las medidas de gasto adicionales aprobadas para este año deberían ir acompañadas de nuevas medidas de ingresos o recortando el gasto de otras partidas.

En el plano laboral, el organismo baraja que una de las posibles medidas para paliar las consecuencias del brote vírico sería poner en marcha reducciones de jornada, lo que permitiría a las empresas recortar las horas trabajadas pero preservas los empleos, aunque en ese caso el Ejecutivo debería compensar parte de los ingresos perdidos.

El BCE teme una crisis como la de 2008

Por otro lado, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido a los líderes europeos de que se arriesgan a una gran un choque económico, similar al que sucedió en 2008, si la Unión Europea no toma de inmediato decisiones contundentes.

De hecho, el propio BCE adoptará medidas excepcionales en su reunión de mañana jueves, de la que se espera una batería de medidas que pasan por nuevas líneas de liquidez para la banca dirigidas a financiar a pymes en dificultades, la ampliación de las compras de deuda, en cuantía mensual y en duración en el tiempo y una nueva bajada de la tasa de depósito en 10 puntos básicos.

Lagarde habría dado este aviso ayer por la tarde, ante los líderes de la Unión Europea, reunidos en un Consejo Europeo, a través de videoconferencia, según la agencia Bloomberg. En esa reunión se acordó un plan de ayudas por 25.0000 millones de euros para la zona que podría ser insuficiente ante la escalada de la epidemia.