La Fiscalía de Nueva York ha solicitado la comparecencia de la familia Trump tras encontrar evidencias de que falsearon el valor de los activos de su sociedad para acceder a préstamos, seguros y beneficios fiscales.

Así se desprende de un comunicado de la oficina de la fiscal Letitia James, en el que se señala a Donald J. Trump, Donald Trump Jr. e Ivanka Trump. "Se han emprendido acciones legales para que presten testimonio sobre los tratos financieros de la organización. Como se deja claro en los documentos, cada una de estas personas ha estado directamente involucrada en una o varias de las operaciones que se investigan", recoge el escrito.

La Fiscalía ha estado recopilando "evidencias significativas" desde agosto de 2020, cuando solicitó el testimonio de Eric Trump, que "indican que la organización ha usado valoraciones de activos fraudulentas y engañosas para obtener beneficios económicos, como préstamos, seguros o deducciones fiscales".

Sin bien la Oficina del Fiscal General (OAG, por sus siglas en inglés) todavía "no ha tomado una decisión sobre estas evidencias, los motivos para continuar con la investigación son evidentes", como se agrega en el comunicado citado anteriormente.

Asimismo, Letitia James denuncia que "durante más de dos años", la sociedad familiar de Trump ha "intentado frustrar una investigación legítima sobre sus transacciones financieras". De hecho, hace tan solo un mes el magnate estadounidense presentó una demanda contra la fiscal general porque, a su juicio, se estaba "guiando únicamente por la animadversión política y el deseo de acosar, intimidar y tomar represalias contra un ciudadano en el que ve un oponente político".

Ya entonces, James destacaba que "la organización Trump buscaba continuamente retrasar la investigación sobre sus tratos comerciales" y acusaba al expresidente de presentar "una demanda en un intento indirecto de atacar a la investigación". "Nuestra investigación continuará sin cambios porque nadie está por encima de la ley, ni siquiera alguien con el nombre de Trump", sentenció al respecto.

La Fiscalía General de Nueva York abrió una investigación en marzo de 2019, después de que el exabogado de Trump, Michael Cohen, declarase en el Congreso que "se inflaron los valores activos para obtener beneficios, al mismo tiempo que se desinflaron otros activos para reducir los impuestos inmobiliarios".