Un hombre ha matado este viernes a una agente de la Policía francesa, a quien ha apuñalado en el cuello en la comisaría de Rambouillet, a unos 45 kilómetros de París. El atacante también ha muerto por los disparos recibidos durante su arresto, según medios locales citados por la agencia Efe.
De acuerdo con la cadena gala BMFTV, los hechos han ocurrido sobre las 14:30, hora local, en la entrada de la propia comisaría. La víctima, de 49 años, recibió una cuchillada en el cuello y posteriormente fallecía por las heridas. El ministro del Interior galo, Gérald Darmanin, confirmaba la muerte de la agente por un ataque con arma blanca a través de Twitter, donde indicó que se dirigía al lugar de los hechos.
La Fiscalía Nacional Antiterroristafrancesa ha asumido la investigación de lo ocurrido. Fuentes judiciales citadas por Efe apuntan que la investigación se ha abierto por asesinato de una persona depositaria de la autoridad pública en relación con una organización terrorista y por asociación terrorista.
Según el fiscal antiterrorista, Jean-François Ricard, los indicios más claros de un posible ataque terrorista son "la modalidad del crimen, el tipo de víctima y las declaraciones del autor en el momento de los hechos". En este sentido, algunos medios locales apuntan que el agresor habría realizado su ataque con un cuchillo de cocina y gritado "Alá es Grande" en el momento de asestar la cuchillada contra la agente, destinada a tareas de administración en la citada comisaría.
Este mismo viernes, la Policía francesa ha detenido a tres personas relacionadas con el agresor, según fuentes judiciales a Efe. Los detenidos se encuentran bajo custodia policial para obtener más información sobre el ataque.
Según la emisora 'France Info', el autor -de 36 años y nacionalidad tunecina- llegó a Francia en 2009 y no estaba fichado por los servicios de inteligencia. La cadena 'BFM TV' ha apuntado que había entrado en el país de forma ilegal, aunque regularizó su situación en 2019, y que trabajaba como repartidor.
Macron y Sánchez condenan el ataque
Por su parte, el primer ministro francés, Jean Castex, que también se ha desplazado a Rambouillet, ha lamentado a través de Twitter que Francia ha perdido "a una de sus heroínas cotidianas en un acto bárbaro y de una cobardía infinita". "A sus allegados, quiero expresarles el apoyo de toda la nación. A nuestras fuerzas de seguridad, quiero decirles que comparto su emoción y su indignación", ha agregado el premier.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también se ha pronunciado en Twitter, donde ha condenado el "terrorismo islamista". "Ella era oficial de Policía. Stéphanie fue asesinada en su comisaría de Policía de Rambouillet, en las tierras ya lastimadas de Yvelines. La nación está junto a su familia, colegas y las fuerzas del orden". "En la lucha contra el terrorismo islamista, no nos rendiremos", ha escrito.
Rambouillet se encuentra en el departamento de Yvelines, el mismo que la localidad de Magnanville, donde en junio de 2016 un hombre mató con arma blanca a una pareja de funcionarios de Policía en su vivienda y posteriormente fue abatido por las fuerzas del orden. Yvelines es también donde el profesor de secundaria Samuel Paty fue decapitado el pasado 16 de octubre.
Por su parte, Pedro Sánchez ha expresado su agradecimiento "a todos los agentes de Policía que trabajan por la seguridad de los ciudadanos y contra el terrorismo", en un mensaje escrito en francés en su cuenta de la misma red social. "Nuestros pensamientos están con la familia y los colegas de la policía asesinada en Rambouillet y con los franceses. Permaneceremos juntos en esta lucha", ha agregado el presidente español.