Han pasado 321 días desde la petición formal de Finlandiade adhesión a la OTAN. Ni un año después, la Alianza ha dado el 'sí quiero' al país nórdico. Un proceso que, en otros casos, ha llegado a demorarse más de una década y que se convierte ahora en la entrada más rápida de la historia de la organización. Su secretario general, Jens Stoltenberg, ya ha calificado este hecho como "un día histórico".

Un hecho que marcará época. Según Guillermo Pulido, analista de laSexta, las reacciones por parte del Kremlin son imprevisibles. Pero, a largo plazo, esta adhesión puede llegar a suponer un peligro. ¿El motivo? Porque la Alianza hoy duplica su frontera con Rusia. A los 1.300 kilómetros que tenía, se le suman otros 1.340: en total, unos 2.600km de frontera directa entre la OTAN y Rusia.

Antes de que Moscú invadiese Ucrania, Helsinki no se planteaba dar este paso. Pero desde que la guerra se convirtió en una realidad, el apoyo popular a la adhesión se disparó entre los finlandeses. Los ciudadanos creen que es un buen paso y que ahora están más seguros. Una opinión que también comparte Stoltenberg, que considera que Finlandia está más segura ahora, a la vez que la OTAN es más fuerte.

Es importante recordar que en Finlandia conocen lo que es una guerra con Rusia. En 1939, el ataque ruso conocido como Guerra de Invierno solo acabó cuando Finlandia cedió en torno al 10% de su territorio y en él se encontraba la segunda ciudad más grande del país. Por ese miedo, en la frontera con Rusia ya levantan un muro.

Al mismo tiempo que lo hizo Finlandia, también Suecia, en una petición conjunta, solicitó entrar en la OTAN, pero su candidatura está paralizada por el momento debido al veto de Turquía.

Rusia ya ha respondido a este paso al frente de la OTAN. El ministro de defensa Serguéi Shoigú ha asegurado que esto "puede suponer un riesgo significativo de expansión del conflicto". También el Kremlin ha anunciado que tomará contramedidas, aunque sostiene que no afectará al resultado de la guerra de Ucrania.