Las autoridades filipinas han encargado a la cooperación española que ayude a fortalecer el hospital de Tacloban, en la provincia de Leyte, el centro de referencia de la región más castigada por el tifón Haiyan, según han informado fuentes españolas.
Un equipo médico de 40 personas ha llegado al país con material sanitario y se unirá mañana a seis expertos que ya se encuentran en la zona afectada, según ha declarado por teléfono desde Cebú, Vicente Sellés, coordinador general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Filipinas. "Ya hay (en Tacloban) un equipo y un primer cargamento con lo más urgente, como comida, techo y carpas. Tenemos también el lugar donde vamos a hacer el despliegue y hoy llega la misión médica", indicó Sellés.
El Ministerio de Salud filipino pidió a la AECID, en una reunión, que se encargue de consolidar el servicio en el principal hospital de la zona y de gestionar la coordinación con el resto de centros sanitarios. El equipo médico español se unirá al personal filipino del hospital de la capital provincial, donde se atienden los casos más graves. "Somos socios conocidos por el ministerio, con el que trabajamos desde hace años, y este encargo es la mejor muestra de confianza en nuestras capacidades", añadió Sellés.
Con la expedición médica también viajan siete plantas potabilizadoras de agua que se instalarán en cooperación con la Cruz Roja. El suministro de agua potable es otra de las peticiones de las autoridades filipinas, según el responsable de AECID, que identificó la necesidad de garantizar este recurso como una de las cuestiones más urgentes y que "hay que resolver de inmediato".
Sellés también dijo que se encargarán de instalar generadores, alojamientos provisionales y de gestionar el reparto de ayuda con los vehículos de que dispone la organización, que coordina todas estas tareas desde Cebú. Además de AECID, que cuenta con 23 personas en el país, otras diez organizaciones no gubernamentales españolas, con proyectos en Filipinas, participan en las tareas de ayuda a las víctimas.
El tifón Haiyan devastó hace una semana la región central de Filipinas, donde han muerto al menos 4.400 personas y 12 millones más se han visto afectadas, según la última estimación de Naciones Unidas.