Este domingo, un hombre disparó mortalmente a seis personas, incluida su novia, antes de suicidarse en una fiesta de cumpleaños en Colorado Springs (Estados Unidos). No obstante, este no abrió fuego contra los niños presentes en el evento, que también vivieron el momento del ataque.

La policía llegó y encontró ya a seis personas muertas, además de una séptima que ha resultado gravemente herida y ha muerto tras ser trasladada a un hospital, según un comunicado de las autoridades.

"El sospechoso, novio de una de las víctimas femeninas, condujo hasta la residencia, entró y comenzó a disparar a las personas presentes en la fiesta antes de quitarse la vida", señala el comunicado difundido por el Departamento de Policía de Colorado Springs, que concluye: "Amigos, familiares y niños estaban reunidos dentro de la caravana para celebrar la fiesta antes de que se produjera el tiroteo".

Todavía no se ha determinado el motivo

El tiroteo se ha producido dentro de la comunidad de casas prefabricadas de Canterbury, un parque de casas móviles de unos 470 remolques y residentes mayoritariamente latinos en el lado sureste de la ciudad, cerca del aeropuerto de Colorado Springs, a unos 110 kilómetros al sur de Denver.

La policía ha bloqueado la zona, donde un laboratorio criminalístico móvil estaba aparcado cerca de la casa. Un pequeño grupo de adultos estaba cerca, algunos de ellos sollozando audiblemente, junto con un niño pequeño. Freddie Márquez, de 33 años, dijo que su suegra era una de las víctimas y que él estaba en la fiesta, pero que se marchó sobre las 22:30 horas del sábado.

Pasada la medianoche, Márquez recibió una llamada del hijo de una de las mujeres de la fiesta, que lloraba por teléfono. "Alguien entró y disparó a todo el mundo", expresa el afectado, relatando lo que le habían dicho por teléfono.

La masacre ha sido la última en un resurgimiento de los tiroteos masivos en Estados Unidos, después de que estos sucesos parecieran remitir durante el apogeo de las restricciones de la pandemia de coronavirus.

Entre los incidentes de este año se encuentra el de Boulder (Colorado), donde un hombre de 21 años ha sido acusado de matar a 10 personas en un tiroteo perpetrado el 22 de marzo en un supermercado a unos 50 km al noroeste de Denver. Esto ocurrió menos de una semana después de que otro hombre de 21 años fuera acusado de matar a ocho personas en tres balnearios de la zona de Atlanta.

Colorado es también el estado donde se han producido algunos de los ataques mortales más crueles, ambos en la zona de Denver: el tiroteo de 1999 en el instituto Columbine, en el que murieron 15 personas, incluidos los dos autores, y el tiroteo de 2012 en un cine de Aurora, que mató a 12 personas e hirió a unas 70. El autor del tiroteo de Aurora está cumpliendo cadena perpetua.