Aún a falta de varios días de que se celebre el funeral de estado por la reina Isabel II, Reino Unido ha celebrado este miércoles uno de los actos más importantes (y masivos) desde que se anunció la muerte de la monarca el pasado jueves. Desde entonces, los restos de la reina han estado en la catedral de St. Giles, en Edimburgo (Escocia) y en el Palacio de Buckingham para, en última instancia, ser trasladados al Palacio de Westminster, donde miles de personas la velarán durante los próximos días.

Si bien la 'pequeña' procesión ceremonial para trasladar los restos ha sido corta, en torno a media hora para trasladarla de un lugar a otro, ha acogido miles de personas, que se han congregado en los alrededores de las calles aledañas a Westminster. Y, por el camino, el ataúd, seguido del rey Carlos III y de los príncipes, ha ido escoltado por multitud de miembros de diferentes guardias británicas. Entre todos ellos se encontraban las diez personas encargadas de portar el féretro desde el carro de armas hasta la plataforma en la que reposan los restos, dentro de Westminster Hall. ¿Pero por qué hacen falta diez personas para cargar el féretro? Porque su peso es mucho mayor de lo que pudiera parecer. El ataúd de la que fuera princesa de Gales, Lady Di, por ejemplo, pesaba en torno a 250 kilos.

En este caso, el ataúd de la reina se estima que podría pesar entre 250 y 320 kilos. Según la información proporcionada por Forces, el portal web de noticias del Servicio de Radiodifusión de las Fuerzas Británicas, el ataúd ha sido fabricado "siguiendo una tradición real" que hace que este tipo de cajones fúnebres se conviertan en una pesada carga. El de Isabel II fue fabricado hace 30 años, con roble inglés y un revestimiento de plomo que hace que su peso pueda llegar a alcanzar las 700 libras. Según este portal, "es posible que nunca se conozca públicamente el peso concreto", pero la estimación se puede realizar teniendo en cuenta el peso del plomo, el del roble y la información relativa a ataúdes reales previos, como el de Lady Di.