El 2023 ha sido el año más cálido desde que hay registros. Un año de calor récord no solo a nivel global, "sino que en muchos sitios hemos tenido episodios de calor extremo", tal y como señala la meteorológa de laSexta Marta Barbolla.

Este calentamiento global se traduce en fenómenos meteorológicos extremos. "Cada vez está más demostrado que el calentamiento lo que está ocasionando es una alteración en la dinámica de la atmósfera, cada vez se mueven las masas de aire de una forma más intensa", detalla a laSexta Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Un ejemplo de estos fenómenos extremos es la destructiva tormenta Daniel que a finales de verano sembró el terror en Grecia, Turquía, Bulgaria y Libia, con miles de muertos y decenas de miles de desplazados.

Como describe Jaime Ribalaygua, presidente de la Fundación para la Investigación del Clima, fue "totalmente extraordinaria", por su extensión y también por el momento en el que apareció. "Hay estudios científicos que demuestran que sin las emisiones de C02 emitidas por el ser humano a la atmósfera, la dana de este verano no hubiera sido posible", explica el experto.

Las lluvias torrenciales, de igual modo, sumergieron Auckland, la ciudad más poblada de Nueva Zelanda, y devastaron la región italiana de Emilia Romagna, donde causaron 15 muertos.

2023 también será recordado por los incendios que destruyeron casi 19 millones de hectáreas en Canadá. Pero fueron los de Hawai los más caros para su población, con un coste de 3.700 euros por cada habitante del archipiélago.

Si continuamos en este proceso de calentamiento, las pérdidas económicas mundiales van a ser más elevadas. Los daños producidos por la sequía de este nos han costado a los españoles 2.400 millones de euros, casi 50 euros por cabeza.

Por eso, cuanto antes empecemos en serio a reducir emisiones, y no solo a proponerlo, menos calentamiento tendremos y quizás evitemos llegar a ese ascenso de 2ºC, "que sería como chocar contra un muro", asegura Ribalaygua.

Este es el gran desafío a atajar en los próximos años, dejar de emitir gases de efecto invernadero para no cruzar ese umbral hacia lo desconocido.