Las autoridades estadounidenses investigan la explosión ocurrida esta mañana en el puente Rainbow, frontera entre Canadá y Estados Unidos en el norte del estado de Nueva York. Lo único que se sabe con certeza hasta el momento es que los dos ocupantes de un vehículo murieron en una explosión cuando trataban de acceder por el puente desde Canadá hacia Estados Unidos, que se levanta por encima de las famosas Cataratas del Niágara.

El puente ha sido cerrado en ambos sentidos, así como otros tres puentes cercanos entre Canadá y EE.UU. como medida de precaución, mientras que el FBI investiga el incidente en coordinación con las autoridades locales, estatales y federales para aclarar los hechos, utilizando incluso drones que sobrevolaron el lugar antes de que anochezca.

El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Dominic LeBlanc, no ha tardado en afirmar que se trata de "un incidente muy grave" que las autoridades canadienses "se toman muy en serio", pero también ha pedido "no hacer conjeturas" sobre las causas. De hecho, horas después de la explosión la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha afirmado que no han encontrado evidencias de terrorismo en la explosión.

"Estamos investigando, podría surgir más información, pero según la pesquisa preliminar, no hay señales de participación terrorista en la horrible explosión que ha tenido lugar", ha declarado, según recoge un comunicado de su oficina. Por el momento, el Aeropuerto Internacional de Búfalo ha aumentado los controles de seguridad, con especial atención a los vehículos que ingresan o aparcan en las instalaciones, así como con controles adicionales a los pasajeros.