Vladimir Putin ha recurrido al grupo de mercenarios Wagnerpara avanzar en su invasión de Ucrania. Las bajas entre sus soldados y el lento avance de las tropas rusas, que en un mes no han logrado tomar Kiev, han llevado al Kremlin a recurrir a este batallón tan temido. Así lo ha confirmado la inteligencia británica.

Hasta 1.000 mercenarios de este sanguinario comando, incluidos los cabecillas, ya se habrían desplegado en suelo ucraniano. Son combatientes expertos en conflictos armados, con fama de asesinos a sueldo crueles y despiadados. En otras ocasiones, han luchado en Mali, Burkina Faso y Siria. "Fueron investigados por crímenes de guerra por haber cortado los brazos, decapitado y quemado a un disidente sirio", ha explicado Antonio Maestre en una intervención en Al Rojo Vivo.

Estos milicianos se han convertido en una herramienta vital con la que Rusia expande su influencia en el mundo y tras esta empresa de mercenarios estarían oligarcas rusos afines al Kremlin. Si bien Putin siempre ha negado su conexión con este grupo sanguinario, en una fotografía se le puede ver junto a uno de sus fundadores, Dmitry Utkin.

Este combatiente ha luchado en Siria, en el conflicto de Crimea y en la guerra del Donbás, donde daba órdenes implacables. Es un teniente coronel afín al nazismo, lleva tatuajes con la insignia de las SS y el águila de poder.

Además, el grupo Wagner estaría detrás de uno de los tres intentos de asesinato al propio Zelenski a las afueras de Kiev. Intentos frustrados por el equipo de seguridad que protege al presidente ucraniano.