"La publicación de la primera auditoría del Departamento de Defensa es un logro histórico que indica nuestro compromiso con la rendición de cuentas y reformas", sostuvo el subsecretario de Defensa, Patrick Shanahan.

Una de las mayores preocupaciones es el estado del arsenal nuclear de EEUU, cuyo estado se ha ido deteriorando desde el fin de la Guerra Fría (1947-1991).

"El análisis de la capacidad nuclear del Departamento de Defensa identificó problemas y realizó recomendaciones para una disuasión nuclear segura, de confianza y creíble. Entre estas fallas se encuentran asuntos internos como la gestión del control, la mejora del programa de toma de responsabilidad o la necesidad de aumentar las inspecciones", detalla el documento.

Asimismo, la auditoría detectó fallos en la ciberseguridad del departamento, lo que le podría suponer que se viera expuesto a un ataque externo.

"Se localizaron carencias sistemáticas al implementar medidas de seguridad para salvaguardar el entorno de protección de la información. Fallos en controles de acceso en términos de la autentificación del usuario o el uso de aparatos de memoria públicos y sin encriptación, que contribuyen a la vulnerabilidad de la información", sentencia la inspección.