Poco más de una hora han tardado en sacar los 41 trabajadores atrapados en las entrañas del Himalaya en Uttarkashi (India), menos de lo previsto para esta fase final del rescate y una insignificancia teniendo en cuenta sus más de dos semanas de agonía. Ahora, 17 días y unos cuantos intentos fallidos después, ya están todos fuera.

Para llegar hasta ellos ha sido crucial el trabajo -a mano, palmo a palmo, a destajo- de un grupos de mineros ultraespecializados reclutados de todo el país, especialmente del noreste. Ellos han excavado los últimos metros, centímetros, que permitían sacar a sus compañeros atrapados.

Dos días han pasado horadando la tierra por un angosto tubo, el mismo por el que sacaban los escombros y por el que los han sacado, finalmente, a ellos. Para ello no han ahorrado esfuerzos mi medios: un hospital de campaña ha atendido a los 41 según iban saliendo del túnel, pero aún dentro de la propia mina.

Más de dos semanas después, han visto, literalmente, la luz al final del túnel. Hasta han tenido que recurrir a métodos primitivos, peligrosos e incluso ilegales. A esos llamados 'mineros-rata' que se usaban, sobre todo, para extraer el carbón más esquivo. :"Estamos excavando a mano, las máquinas lastraban el trabajo", explicaba uno de los rescatadores.

Tras el colapso parcial de la galería minera (de cuatro kilómetros y medio) el pasado día 12, las tuneladoras abrieron paso -horizontal y verticalmente- hasta donde pudieron. También sirvieron para hacerles llegar suministros, medicinas... y comunicarse con ellos a través de una cámara endoscópica. Eso se logró hace justo una semana, por un conducto de acero.

Después se colocó el tubo reforzado, que no llega al metro de diámetro, por el que los 'mineros-rata' se metieron para cavar a mano y llegar hasta los atrapados. Por allí mismo les han sacado, tirando de camillas con ruedas. La llamada 'técnica de la madriguera' -escarbar cual ratas- ha llegado donde las máquinas no han podido, extrayendo un final felizpara unrescate extremo.