Lampedusa vive una situación crítica ante la incesante llegada de migrantes a sus costas. La isla sigue desbordada mientras Italia busca que el asunto se aborde en la Asamblea General de la ONU mientras Francia ya ha avisado que no acogerá a ninguna de las personas llegadas esta última semana.

Lo cierto es que, en apenas siete días, casi 12.000 personas han llegado a Lampedusa, el doble que la población censada en una isla de apenas 20 kilómetros cuadrados. Por poner un ejemplo de cómo está la situación, un centro de acogida con capacidad para 400 migrantes hoy está acogiendo a más de 7.000.

Los vecinos piden medidas urgentes, con protestas constantes en calles y muelles mientras las barcazas siguen llegando a sus costas. El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, asegura que la situación "no es explosiva", sino que ya "ha explotado".

Ahora, solo quedan 1.100 migrantes, con el resto ya trasladado a otras ciudades. Los ciudadanos advierten de que seguirán llegando migrantes a sus costas y no creen a una Europa que prometía un plan europeo de acción.