Denuncia de la GSF
Explosivos, drones y ataques químicos contra la Flotilla: un gran ataque en aguas internacionales
Los activistas a bordo de la Global Sumud Flotilla advierten de que "cualquier ataque" contra la misión humanitaria "constituiría crímenes de guerra y de lesa humanidad". Además, piden ayuda a los países de la ONU.

Los dos primeros ataques que la Global Sumud Flotilla denunció tuvieron lugar cuando la mayor parte de los barcos que integran la misión humanitaria se encontraban atracados en Túnez. La travesía se retomó para continuar navegando por el Mediterráneo hacia Creta, y ya a su paso frente a las costas de Sicilia los activistas alertaron de la presencia de múltiples drones que, si bien no habían atacado, sí sobrevolaban continuamente las embarcaciones. Ahora, en plena madrugada, han denunciado una serie de ataques combinados a varios de sus barcos, que incluyen no sólo la presencia de drones, sino también ataques efectivos con bengalas, objetos no identificados y el lanzamiento de productos químicos.
La GSF ve el escenario actual como el prólogo de un "posible ataque" de Israel contra los más de 500 voluntarios civiles que viajan a bordo de medio centenar de embarcaciones. "En los últimos días, previos a la llegada a Gaza, la Flotilla está experimentando una escalada alarmantemente peligrosa, con múltiples barcos registrando explosiones dirigidas y objetos no identificados arrojados sobre y cerca de los barcos, provocando daños significativos y una obstrucción generalizada en las comunicaciones", ha denunciado en un comunicado la GSF.
La misión considera esto parte de la "campaña sostenida de intimidación y desinformación" que lleva a cabo Israel destinada no sólo a "desacreditar" la Flotilla —en varias ocasiones, Tel Aviv ha acusado a la Flotilla de ser un instrumento de Hamás—, sino también con el fin de "poner en peligro" a los activistas que viajan a bordo de pequeñas embarcaciones, cargadas con alimentos y medicamentos que buscan entregar a la población palestina bloqueada en la Franja de Gaza. A lo largo de la madrugada del miércoles 24 de septiembre, la Flotilla ha identificado al menos "13 explosiones" que han llegado a interrumpir las comunicaciones: todo esto, considera la GSF, "genera urgentes preocupaciones por la seguridad de los participantes".
Uno de los ataques, por ejemplo, ha provocado "daños significativos" en la vela principal de una de las embarcaciones que conforman la misión, el 'Taigete', si bien sobre las 6:00 de la mañana parecía seguir navegando, a una velocidad de algo menos de 4 nudos. A las 2:23 de la madrugada, se puede ver una explosión sobre la embarcación, filmada y compartida desde el perfil de Instagram de Quentin Quarantino, un proyecto de Tommy Marcus, que viaja a bordo del 'Familia Madeira'.
El activista brasileño Thiago Ávila, a bordo de la Flotilla hacia Gaza —y quien también formó parte de la misión Madleen que trató de llegar a Gaza en junio y que fue interceptado por Israel—, ha confirmado que entre los barcos alcanzados por los ataques llevados a cabo durante la madrugada se encuentran el 'Ohwaila' y el 'Yulara', a los que habrían lanzado "químicos", mientras que otros han recibido otro tipo de impactos. Precisamente esto es lo que denunció la relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, quien ha denunciado los impactos con bombas de sonido y bengalas explosivas y sobre varios de los barcos, así como el lanzamiento de "presuntos productos químicos" contra otros.
No han sido los únicos barcos afectados. El 'Zefiro' también ha sido golpeado en el mástil principal, mientras que el 'Otaria' y el 'Maria Cristina' han recibido impactos en lo que Ávila considera un "ataque intimidatorio" enmarcado en el contexto de "guerra psicológica" que Tel Aviv lleva a cabo contra la misión.
"Atención y protección" para la misión
Después de los ataques de la madrugada, Albanese ha pedido "atención internacional inmediata y protección" para los tripulantes de la misión, mientras que la ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, ha subrayado esta mañana que la Flotilla "debe ser protegida según el derecho humanitario" y ha pedido a los países en tránsito, así como al Ministerio de Exteriores, que "hagan todo lo que esté en su mano para garantizar su seguridad". Eso sí, Díaz se ha dirigido a Israel para que "cese los ataques y amenazas" contra la Flotilla y, en contra de lo que Tel Aviv ha solicitado a la Global Sumud Flotilla, "permita su llegada con ayuda humanitaria".
Cerca de 40 barcos de la Global Sumud Flotilla han navegado toda la noche frente a las costas de Creta, en aguas internacionales, a la espera de reunirse con otras tres embarcaciones, con bandera griega, que salieron de Hermúpolis la semana pasada. Fue precisamente en aguas internacionales donde, ya desde hacía horas, la Flotilla había denunciado la presencia de "múltiples" drones que perseguían la flota, especialmente cerca del 'Alma': esta es la embarcación en la que viajan muchos integrantes de la GSF, entre ellos Greta Thunberg, y la misma que recibió el primer ataque cuando estaba atracada en Túnez.
Desde el 'Alma', la activista alemana por los Derechos Humanos Yasemin Acar ha explicado cómo cuando el barco en el que viajaba trataba de alcanzar al resto de embarcaciones de la misión —el 'Alma' iba con algo de retraso con respecto a los demás barcos después de tener que detenerse en Sicilia para solventar algunas incidencias técnicas—, vieron cómo "a plena luz del día" empezaron a avistar unos 16 drones "volando bajo", dirigiéndose hacia la flota. Ya durante la noche, un dron reapareció y "deliberadamente apuntó a once" de las embarcaciones "con explosivos". "Las aguas internacionales se han convertido en un campo de batalla", ha asegurado.