En la ciudad de Pacaraima, en la frontera entre Brasil y Venezuela, residentes brasileños destruyen y queman las pertenencias de venezolanos que acampan a la espera de poder entrar en Brasil.

La tensión también se vive también en otras fronteras. Desde 2014 han huido de Venezuela más de dos millones de personas.

"Una crisis de movilidad humana que tiene pocos precedentes en América Latina", asegura Jorge Enrique Quiñonez, de UNICEF.

Cientos de miles de venezolanos han cruzado la frontera con Colombia. Muchos siguen su camino hacia Ecuador y Perú, pero ahora ambos países piden exigen el pasaporte para entrar, y no todos se lo pueden permitir. "Te quieren cobrar en dólares, millones de bolívares y es que lamentablemente no tenemos", explica una venezolana.

Yenny y Gabriel se dirigen a Perú, pero se han quedado atrapados en la frontera con Ecuador. Él tiene pasaporte, pero ella no. "Esto es una separación de familias, y aquí hay muchos", lamenta Gabriel.

Este éxodo se debe principalmente a la grave crisis económica que hay en Venezuela. Su moneda, el bolívar, prácticamente no vale nada, por eso Maduro lanza el Bolívar Soberano. Supone quitarle cinco ceros a la moneda actual.

Hasta ahora el sueldo mínimo era de 5.196.000 bolívares. Con la nueva moneda deberían ser 51.96, pero Maduro ha fijado el sueldo mínimo en 1.800 bolívares soberanos, o lo que es lo mismo, 180.000.000 de los antiguos bolívares.

"Esto es un tremendo engaño, el quitar cinco ceros para nada mejora la economía, en absoluto", argumenta un venezolano. El salario mínimo va aumentar por 35. La pregunta es si los empresarios lo podrán pagar.