El plan de Chequers de May es "un desastre" para el país, afirma el político euroescéptico, abanderado de la salida del Reino Unido de la UE, en un artículo publicado en 'The Daily Telegraph'. Johnson dimitió el pasado julio como titular de Exteriores por su oposición al programa del 'brexit' diseñado por la jefa del Gobierno durante una reunión del Gobierno celebrada en Chequers, su residencia de campo ubicada a las afueras de Londres.

En virtud de ese plan, Londres apoyaría la creación de un área de libre comercio para bienes tras el 'brexit', lo que evitaría los controles de aduanas y mantendría abierta la frontera con Irlanda. Johnson compara las negociaciones entre el ministro británico del 'brexit', Dominic Raab, y el negociador comunitario, Michel Barnier, como un combate de lucha libre, en el que Bruselas ganaría.

"En este caso, me temo que el resultado inevitable es una victoria para la UE, con el Reino Unido acostado sobre un lienzo y 12 estrellas circulando simbólicamente sobre su cabeza semiconsciente", señala el exministro. Agrega que el Reino Unido ha acordado entregar 40.000 millones de libras, 44.800 millones de euros, del dinero del contribuyente británico a cambio de casi nada.

"Vamos a continuar en el taxi de la UE, pero esta vez encerrados en el maletero, sin poder decir nada sobre el destino. No vamos a asumir otra vez el control, de los asuntos, habremos perdido el control", insiste el antiguo alcalde de Londres.

El Reino Unido y la UE negocian el 'brexit', que se materializará en marzo de 2019, pero hay incertidumbre sobre si ambas partes podrán ponerse de acuerdo para octubre la meta que se han fijado, debido sobre todo a los problemas relacionados con la frontera entre las dos Irlandas, pues el objetivo es que siga siendo invisible para no perjudicar el proceso de paz norirlandés.

El Gobierno divulgó documentos técnicos sobre los problemas que puede afrontar el país si no hay acuerdo, como un aumento de los pagos con tarjeta de crédito. El plan de Chequers ha causado fricciones internas en el Gobierno de May al no ser bien recibida por el ala euroescéptica, lo que llevó en julio a la dimisión, no solo de Johnson, sino del extitular del 'brexit' David Davis.