El gobierno interino ha denunciado formalmente por terrorismo y sedición a Evo Morales por el vídeo en el que, supuestamente, exige que no lleguen alimentos.

Evo Morales tacha de montaje las imágenes difundidas por el gobierno interino en las que se puede ver a un hombre hablando por teléfono, supuestamente con Evo Morales, que pedía que no entrara comida en las ciudades.

Una manipulación para el exmandatario, que devuelve la pelota de los crímenes de lesa humanidad de los que le acusaron a él hace unas horas: "Denuncio al gobierno de facto en Bolivia por crear un montaje con intención de hacerme un juicio internacional", ha advertido.

Morales asegura que son ellos los que están cometiendo crímenes, al ordenar a los militares que asesinen y decretar para ellos la inmunidad: "Los que tienen que estar preocupados por la Corte Penal Internacional son Áñez y Murillo, por los crímenes de lesa humanidad que están cometiendo al ordenar a los militares asesinar... tratando de cubrir estos delitos con un decreto ilegal".

Además, Morales acusa al gobierno de no respetar ni a los muertos ante las imágenes que llegan del país, en las que se pueden ver ataúdes en plena calle y multitudes huyendo entre los disturbios.

La escalada de la violencia hace que algunos españoles residentes en el país hayan huido. Silvia Cuello es una de ellas, y asegura encontrarse en Brasil porque no aguantaba la "angustia" que le provocaba la situación que estaba viviendo.

La embajada española ha tenido que asistir a 86 personas en situación de emergencia: desde residentes a los que han tenido que agilizar trámites como el pasaporte hasta turistas atrapados por las protestas y bloqueos.