En Quebec, Canadá, al menos 7.700 personas han sido evacuadas de sus hogares desde que comenzasen las inundaciones el pasado 26 de abril. "Somos conscientes de que estos son números significativos. Las próximas horas seguirán siendo críticas", ha indicado Geneviève Guilbault, ministra de Seguridad Pública de Canadá.

Cerca de 5.500 viviendas han sido afectadas, la segunda cifra más alta en apenas tres años tras de las inundaciones de 2017 que causaron daños en 5.300 casas valorados en más de 230 millones de dólares (153 millones de euros) entre Quebec y Ontaio.

No obstante, según las previsiones meteorológicas, el país tendrá un ligero descanso durante unos días ya que no se prevén nuevas lluvias hasta el miércoles. "Esto finalmente dará a nuestros equipos y a los residentes afectados la oportunidad de recuperar el aliento", ha añadido Guilbault.

Más de 200 agentes, en colaboración con los bomberos y el Ejército, están yendo de puerta en puerta por las calles de la ciudad para desalojar a los ciudadanos que aún permanecen atrapados en sus casas.