En los últimos días el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen se han abierto a pactar con la ultraderecha de cara a las próximas elecciones europeas del 9 de junio. Ambos, además, han defendido que la ultraderechista primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, no es "homologable a otros partidos de extrema derecha".

Pero lo cierto es que Giorgia Meloni es una ultra diga lo que digan Von Der Leyen o Feijóo. Una de las primeras razones es porque legisla contra las mujeres. Meloni quiere obligar a las mujeres que decidan abortar a escuchar el latido del feto. Clama que es mujer pero no las permite abortar libremente y sin interferencias. Además del latido fetal, va a autorizar a grupos de antiabortistas entrar en las clínicas.

La hemos escuchado también decir que es madre, pero la ultraderechista también legisla contra las madres y más en concreto contra las que son lesbianas. Ha prohibido a las parejas homosexuales que inscriban a sus hijos en el registro.

A pesar de que se ha dejado tocar puntualmente por la bandera arcoíris, las personas LGTB están también en el punto de mira de sus políticas. Miles de parejas del mismo sexo no pueden inscribir a sus hijos en el registro civil de Italia si han nacido por fecundación asistida, porque no encajan en lo que Meloni llama "familia natural"

Sí a la familia natural, no a los lobby LGBT. Sí a la identidad sexual, no a la ideología de género. No a la violencia islamista, sí a fronteras seguras!", ha asegurado en más de una ocasión la ultraderechista italiana.

Meloni no solo tiene políticas contra las madres lesbianas o contra las mujeres que quieran abortar, también regula contra los migrantes. A ellos los quiere fuera del país, en Albania. Pretende llevar a miles de migrantes que llegan a las costas italianas a un páramo albanés.

Por todo esto, Meloni es una ultra digan lo que digan Von Der Leyen y Feijóo. Cuando Meloni era joven decía de Mussolini que fue "un buen político" y que "todo lo que hizo lo hizo por Italia".

Sin ir más lejos, el primer partido en el que militó la primera ministra italiana fue una formación postfascista, 'Movimento Sociale Italiano',. Su logo, una llama tricolor en círculo blanco, es un emblema parecido al de su actual partido, 'Fratelli de Italia'.