Todavía hay quien lo niega, pero es un hecho que las mujeres sufren discriminación en el mundo laboral. Y, para muestra, los casos de Mónica y Xin, dos mujeres que han conseguido trabajo gracias a la lanzadera de empleo financiada con fondos europeos, y cuyas historias puedes conocer en el vídeo de arriba. Ese proyecto es un ejemplo de cómo la Unión Europea está trabajando por la igualdad entre mujeres y hombres. Pero además, la Comisión Europea acaba de aprobar una propuesta de transparencia que quiere frenar la brecha salarial de género.

Con 50 años, Mónica Achaval pensó que nunca volvería al mercado laboral. De hecho, estuvo ocho meses en paro tras cerrar un negocio. Mando currículums. Sin éxito. Aquello, como es normal, la desmoralizó: "Piensas que va a ser imposible por la edad y por otras condiciones".

Pero entonces se puso en contacto con la lanzadera Conecta Empleo, un programa que ha ayudado a más de 19.000 personas a encontrar empleo, y por medio de ella consiguió su trabajo actual en la empresa que antes no le había abierto sus puertas.

Conecta Empleo ayudó también Xin Xing a encontrar trabajo en un departamento de recursos humanos. Una enfermedad la apartó del mundo laboral, y luego, cuando quiso encontrar un empleo, pasó meses buscando, sin éxito: "Empiezas con toda la buena actitud, pero luego el mercado no te responde", explica a laSexta.

Dos perfiles muy concretos, el de mujeres desempleadas de larga duración, que lo tienen más difícil aún para conseguir trabajo, como explica Natalia Serrano, directora de la Fundación Santa María la Real: "Esa situación, se suele producir entre los 30 y 45 años, que es la etapa de los cuidados en los que muchas mujeres nos quedamos sin empleo".

La cuentas claras para acabar con la brecha salarial

Pero no solo el acceso, sino que una vez dentro, existe una diferencia salarial entre mujeres y hombres. Y la UE quiere frenarlo mediante la transparencia.

La brecha salarial se encuentra en un 14,1% en Europa y en un 9,4% en España. En algunos países, como Letonia o Estonia, esta diferencia es superior al 20%, como muestra el siguiente mapa.

Para conseguirlo, la UE quiere valerse de la transparencia salarial, y así lo ha mostrado en la reciente propuesta dedirectiva que está negociando el Europarlamento. Las empresas van a tener que informar sobre los sueldos que pagan a sus empleados y empleadas. El objetivo, explica la eurodiputada (Unidas Podemos) Maria Eugenial Palop, es que "los trabajadores y trabajadoras conozcan si existe o no brecha salarial". Algo que en estamos momentos es "opaco", apunta.

La UE propone que las empresas tengan que informar de cuál del salario que ofrecen ya en el anuncio de la vacante, y que las compañías de más de 250 empleados publiquen información de forma interna y externa sobre las diferencias salariales. Si se detecta que esa diferencia supera el 5%, las empresas tendrán que evaluarlo con los representantes de los trabajadores.

Además, se quiere prohibir a los empleadores preguntar cuánto han cobrado en trabajos previos y se prevén indemnizaciones a quienes sufran discriminación por razón de género.

En la propuesta, la Comisión recuerda que el derecho a la igualdad de retribución entre mujeres y hombres por un mismo trabajo o un trabajo de igual valor es uno de los principios fundacionales de la Unión Europea consagrados en el Tratado de Roma.