Europa dice 'no' a la compra masiva de posibles vacunas contra el conronavirus. El argumento: no tiene sentido invertir sin garantías de éxito, ni tensionar todavía más la cadena de producción.

Sólo comprará cuando haya pruebas concluyentes de su efectividad y hayan superado la fase III de los ensayos clínicos. Una apuesta que tiene ventajas, pero que no está exenta de riesgos.

"Tiene ventajas porque no gastas inadecuadamente los recursos y tiene inconvenientes, lueto te pueden poner a la cola de otros clientes que sí hayan hecho los contratos. Es un tema complejo", ha explicado José Martínez Olomos, exsecretario general de Sanidad en Al Rojo Vivo.

La Comisión Europea cierra filas después de que a mediados de junio, Francia, Alemania, Italia y Holanda anunciaran la compra de 400 millones de dosis de vacunas de AstraZeneca.

Ahora, Bruselas toma las riendas y negociará con una sola voz el suministro para todos los países europeos. Al mismo tiempo y con las mismas condiciones.

Europa echa el freno y países como Estados Unidos, Reino Unido y China aprietan el acelerador. Washington tiene garantizada ya la compra de 1.400 millones de vacunas de tres farmacéuticas diferentes.

Y frente a este 'nacionalismo de vacunas', apuestas globales. "Nuestro principal objetivo es que cuando la vacuna esté lista, lo esté para todo el mundo", ha afirmado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS

La OMS ha lanzado COVAX, un mecanismo diseñado para garantizar un acceso rápido, justo y equitativo a las vacunas en todo el mundo. Una apuesta que no convencen del todo a Bruselas por lenta y cara.