La intercepción de un vuelo comercial de Ryanair entre Atenas y Vilna (Lituania), ordenada por el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, para detener a un disidente ha provocado una gran indignación internacional. De hecho, coincidiendo con la cumbre europea de hoy y mañana, los líderes de la UE debatirán las medidas a tomar contra los responsables del desvío del vuelo.

Según recoge la Agencia Reuters, el Ejecutivo europeo ya ha convocado al embajador bielorruso, al que se le ha informado de la "firme condena" por el acto, y añaden: "La escandalosa acción de las autoridades bielorrusas constituye otro intento descarado de silenciar todas las voces de la oposición en el país".

Hasta ahora, se barajan diferentes reprimendas: una de ellas la de suspender el sobrevuelo del espacio aéreo de ese país. El secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, ha dicho a la emisora RMC que esa suspensión "sería una medida razonable" porque "se ha puesto en peligro la vida de ciudadanos europeos", en alusión a los ocupantes del avión, que volaba entre Atenas y Vilna, en Lituania.

Asimismo, más allá de la UE, la Fiscalía lituana ha anunciado la apertura de una investigación criminal después de que las autoridades bielorrusas desviaran el vuelo Ryanair, tras calificar el incidente de "secuestro" y al que se suma la desaparición ilegal de personas.

Otras de las sanciones posibles serían prohibir a la compañía nacional bielorrusa Belavia aterrizar en aeropuertos de la Unión e impedir los tránsitos terrestres entre Bielorrusia y la UE. También se contempla ampliar las sanciones contra dirigentes del régimen, según el secretario de Estado francés, que ha recordado que ya son objeto de ese tipo de medidas el mismo presidente y un centenar de personalidades próximas.

Ya a primera hora, el alto representante para Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ponía voz las quejas europeas: "La UE considerará las consecuencias de esta acción, incluida la adopción de medidas contra los responsables". Según Borrell, "al llevar a cabo este acto coercitivo, las autoridades bielorrusas han puesto en peligro la seguridad de los pasajeros y la tripulación", por ello, sentencia: "Se debe llevar a cabo una investigación internacional sobre este incidente, para determinar cualquier incumplimiento de las normas de aviación internacional".

De Europa a Estados Unidos: críticas a lo largo del globo

Son varias las autoridades que se han pronunciado para mostrar su rechazo a la operación de Lukashenko, desde el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pasando por la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, hasta el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

El incidente "no quedará sin consecuencias", expresa Michel en un comunicado, en el que se reafirma en una condena "en los términos más enérgicos posibles". Más allá va Von der Leyen, que apela a una actuación directa contra los que han perpetrado la operación: "Los responsables del secuestro de Ryanair deben ser sancionados. El comportamiento escandaloso e ilegal del régimen de Bielorrusia tendrá consecuencias, y el periodista Roman Protasevich debe ser liberado inmediatamente", escribía en su cuenta de Twitter.

Desde Estados Unidos, como hace Von der Leyen, piden la liberación inmediata del periodista, y advierten de que el Gobierno se está coordinando de cerca sobre este asunto con sus aliados, entre ellos responsables de la UE, Grecia y Lituania. Asimismo, dado que el aterrizaje forzoso se basó en una amenaza falsa, Washington respalda una reunión lo antes posible del Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para abordar este suceso.

La UE ya trabaja en un paquete de sanciones contra Bielorrusia

Precisamente, una de las voces más críticas ha sido la de Josep Borrell, que también ha anunciado que desde el seno del CE habrá consecuencias para Bielorrusia: "Se trata de un secuestro, un acto de piratería... no sé qué cosa peor se podría hacer. Y el Consejo Europeo tendrá que dedicar una atención a la relación con Bielorrusia", ha explicado este lunes en una entrevista con Onda Cero.

Lo cierto, según advierte el mandatario, es que la UE ya estaba "preparando un tercer paquete de sanciones contra el régimen de Lukashenko en Bielorrusia". Incluso antes del incidente, aunque ahora las medidas se verán visiblemente agravadas.

Por su parte, el Gobierno de Bielorrusia ha asegurado también este lunes que las autoridades actuaron en "pleno cumplimiento" de las normas internacionales al desviar el vuelo.

"No cabe ninguna duda de que las acciones de nuestras autoridades competentes estaban en pleno cumplimiento con las normas internacionales establecidas", ha esperado el portavoz del Ministerio de Exteriores de Bielorrusia, Anatoli Glaz, en un comentario publicado en la página web de la diplomacia bielorrusa.