Europa está dividida a causa del gas. Alemania ha pedido "solidaridad" ante el gran problema que podría sufrir este invierno: quedarse sin suministro de gas. "La solidaridad europea debe regir para todos" ha defendido el canciller alemán, Olaf Scholz, al respecto. En una situación similar está la República Checa, que depende al 100% del gas ruso.

Sin embargo, España ha dicho 'no' al 15% de la reducción del consumo de gas propuesta por Bruselas, ya que sus reservas están al 75%, por lo que lo ve un sacrificio innecesario, y cree que hay soluciones más eficientes, algo que ha criticado el economista Miguel Sebastián en Al Rojo Vivo: "España no se tiene que negar a eso; otra cosa son las condiciones con las que se hace".

Los expertos creen que mejorar la interconexión es complicado, y que España no podría enviar mucho más gas a Europa. En este sentido, Sebastián ha expresado que "es muy difícil hacer la interconexión gasística con Francia".

En contra de la propuesta de Bruselas también está Portugal, con sus depósitos al 100%, Italia al 68%, Polonia al 98%, Chipre y Grecia, que pide regular los precios del gas y establecer un almacenamiento europeo conjunto para casos de emergencia. Además, también se han opuesto Bélgica, Hungría, Malta e Irlanda.

Mientras, desde Bruselas establecen en el 90% la cantidad a tener en las reservas europeas para el 1 de noviembre, para así hacer frente al posible invierno complicado y al corte del suministro del gas ruso, que podrían hacer caer el PIB de la eurozona un 1,5%.