La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha aprobado el uso de la vacuna de Moderna contra el COVID-19 tras posponer su decisión. Y es que el pasado lunes no pudo elaborar unas conclusiones clarassobre la fórmula de este fármaco. Tras ello, la Comisión Europea ha reiterado su aprobación al uso de la vacuna, el último paso necesario para que pueda ser usadaen Europa.

La vacuna elaborada por la firma estadounidense es la segunda que se ha aprobado en toda Europa después de que hace unas semanas la EMA diera el visto bueno a la de Pfizer y esta comenzara a suministrarse el 27 de diciembre.

"La EMA ha recomendado otorgar una autorización de comercialización condicional para la vacuna de Moderna para prevenir el COVID-19 en personas de más de 18 años", ha escrito en Twitter la propia agencia.

Por su parte, el director ejecutivo de la EMA, Emer Cooke, ha indicado que "esta vacuna nos brinda otra herramienta para superar la emergencia actual". "Que tengamos esta segunda recomendación de una vacuna positiva en poco menos de un año desde que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia, es un ejemplo de los esfuerzos y el compromiso adquirido por todos", ha añadido.

La vacuna de Moderna se administra en dos inyecciones en el brazo, con 28 días de diferencia. Los efectos secundarios más comunes de la vacuna han sido generalmente leves o moderados y mejoraron unos días después de la vacunación. En este sentido, la Agencia Europea del Medicamento ha asegurado que la seguridad y eficacia de la vacuna se seguirá controlando a medida que se utilice en toda la Unión Europea (UE), a través del sistema de farmacovigilancia de la UE y estudios adicionales realizados por la empresa y las autoridades europeas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha celebrado esta aprobación de la AEM y ha calificado el hecho como "buenas noticias para nuestros esfuerzos de conseguir más vacunas para los europeos". Poco después, anunciaba que también la Comisión Europea reiteraba su apoyo y aseguraba que Europa ha comprado hasta ahora 2000 millones de dosis de posibles vacunas.

En la misma línea se ha pronunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha celebrado que esto suponga "un paso más hacia el fin de la pandemia" de coronavirus.

Con la llegada de Moderna, los Estados miembro tendrán que decidir cómo gestionan la campaña con dos vacunas distintas para inmunizar a su población. La principal diferencia entre ambos fármacos es su forma de conservación. El compuesto de Pfizer debe permanecer a temperaturas de alrededor de 75 u 80 grados bajo cero, mientras que el de Moderna se puede conservar en un congelador normal, debe permanecer a unos -20 grados.

Si bien, nuestro país ha logrado sortear las dificultades de logística y almacena las dosis de Pfizer en unos almacenes de localización desconocida para posteriormente trasladarlas a las comunidades autónomas. Por el momento, según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad, en España se han administrado 82.834 dosis de las 718.575 recibidas.