Las alarmas antiaéreas no han dejado de sonar en Kiev, la capital de Ucrania, donde este domingo las tropas rusas han bombardeado un barrio residencial. Los proyectiles han alcanzado un edificio de viviendas de diez plantas.

Al menos cinco personas han resultado heridas en el ataque al bloque civil, mientras que los bomberos han conseguido rescatar a algunos de los vecinos que permanecían en sus casas en el momento de la ofensiva.

Las imágenes que deja este nuevo ataque son estremecedoras. El enorme bloque ha quedado sin una ventana en pie tras las explosiones, mientras que el suelo de la calle ha quedado enterrado en cristales y escombros del edificio.

Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, al menos 228 personas han muerto en Kiev, entre los que se incluyen cuatro niños. Los fallecidos son el resultado de los continuos ataques que el Ejército de Moscú está provocando sobre la capital, y sin embargo todavía no han llevado ninguna incursión en la capital.