El incendio en una casa de tres plantas situada en Phoenix, Arizona (EEUU), estuvo a punto de costarle la vida a un niño de tres años que se encontraba atrapado por el fuego junto a su madre en la tercera planta.

Afortunadamente en esa escena, que quedó grabada en un escalofriante vídeo, irrumpió el exjugador de fútbol y vecino de la zona Phillip Banks: la madre, desesperada por la cercanía de las llamas, decidió lanzar a su hijo desde el balcón y en ese momentó Banks corrió como la pólvora para cogerle en brazos.

Ocurrió el pasado 3 de julio cuando el deportista salió alertado de su casa por los gritos de los vecinos, que estaban animando a la mujer a saltar para que pudiese escapar del fuego. Él asegura en una entrevista a medios locales que salió descalzo de la casa porque no había tiempo y al llegar consiguió atrapar al menor por milésimas de segundo.

"Simplemente hice lo que mejor pude", explica el joven, que asegura que actuó por puro instinto: "Cuando arrojaron al niño por el balcón, éramos solo yo y el niño. No escuché nada. No vi nada más".

Desgraciadamente y según han informado las autoridades locales, la madre del pequeño falleció en el incendio y otra mujer fue hospitalizada por una lesión en las piernas. El niño y su hermana también resultaron heridos y fueron trasladados a un centro local de quemados.

Ahora la Policía investiga las causas del incendio, en el que participaron más de 100 bomberos del Departemento de Phoenix.