Un doble de Jamal Khashoggi para tergiversar su muerte: es el hombre con el que habrían intentado ocultar el asesinato. Mustafa Al Madani entra al consulado saudí el día D a las 11.03 de la mañana vestido, con camisa de cuadros azules y pantalón vaquero, afeitado y sin gafas.

A las 13.14 llega el periodista al consulado y una hora y media después sale Madani por la puerta de atrás haciéndose pasar por Khashoggi vistiendo su misma ropa: chaqueta, pantalón, camisa igual de abierta con camiseta negra debajo, lleva sus gafas y una barba falsa. Han buscado al hombre de corpulencia, estatura e incluso edad parecida. Madani es uno de la lista de los 15, del comando asesino identificado por Turquía.

A las 16:00 horas entra con su cómplice a la Mezquita Azul, tras pasar por el baño recupera su camisa de cuadros azul y salen con una bolsa, en la que se presume guardaría la ropa del periodista.

De ahí, se mueve a una cafetería y vuelve a entrar en otro baño para quitarse la barba falsa. Poco después, dicen los medios turcos, se deshace de esa bolsa con la ropa y pone rumbo a su hotel. Que deja ese mismo día a las 22:30 para coger un vuelo tres horas después y abandonar el país. Madani era el plan, vistiendo las prendas aún calientes de Khashoggi para intentar hacernos creer a todos que salió de ese consulado con vida.