En mitad de la crisis por la pandemia del coronavirus, la administración Trump ha debatido la posibilidad de realizar pruebas nucleares por primera vez desde 1992, según desvela 'The Washington Post'.

Este debate se llevó a cabo en una reunión de altos cargos de la administración celebrada el pasado viernes. El motivo son las acusaciones de que Rusia y China están realizando pruebas nucleares de bajo rendimiento, aunque no hay pruebas de que eso haya sido realmente así.

Un alto cargo comenta al periódico que realizar una "prueba rápida" les daría una ventaja sobre Rusia y China, dándoles el poder suficiente para negociar un acuerdo nuclear trilateral.

La reunión acabó finalmente sin acuerdo. Ante el debate sobre los daños de llevar a cabo estas pruebas, especialmente a nivel medioambiental, 184 países firmaron el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares en 1996, un acuerdo que no ha sido ratificado por Estados Unidos.