Estados Unidos negocia con los talibanes en Kabul y en Doha (Catar) para mantener abierto un corredor al aeropuerto tanto para los estadounidenses como para sus aliados y los afganos. La misión de Estados Unidos está centrada ahora en evacuar a los 11.000 estadounidenses que calcula siguen en Afganistán, y que, pese a los intentos de la embajada, "no quisieron" abandonar el país cuando era más fácil hacerlo, según Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden.

"Los talibanes nos han informado de que están preparados para proporcionar un paso seguro de los civiles al aeropuerto, y nuestra intención es asegurarnos de que cumplen ese compromiso", ha afirmado. La Casa Blanca cree que esa garantía podrá mantenerse al menos "hasta el 31 de agosto", cuando Washington planeaba culminar el proceso de retirada de sus tropas, pero todavía negocia con los talibanes sobre el "calendario exacto" para "sacar al mayor número de gente" del país "de la forma más eficiente".

Si los talibanes no cumplen con ese compromiso, Estados Unidos se reserva el derecho de responder con "el peso completo de la fuerza militar estadounidense", ha advertido después la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en declaraciones a la prensa.

Las armas de EEUU, en manos talibanes

Sullivan reconoció además que "una cantidad importante" de las armas y equipos de defensa que Estados Unidos usó durante la guerra o donó a las fuerzas de seguridad afganas han "caído en manos de los talibanes", incluidos helicópteros Black Hawk. "Y obviamente, no parece que nos los vayan a devolver voluntariamente", agregó.

Preguntado por si Washington reconoce a los talibanes como el Gobierno legítimo en Afganistán, Sullivan considera "prematuro" responder a esa cuestión, porque ni siquiera se ha establecido todavía una "autoridad gubernamental", pero dijo que el grupo insurgente deberá "demostrar al mundo" qué tipo de líderes quieren ser. Ha mencionado las "sanciones", la "condena internacional" y otros mecanismos de "aislamiento" como herramientas a las que podría recurrir Estados Unidos si los insurgentes no respetan, por ejemplo, los derechos de las mujeres.

La previsión, evacuar a 9.000 personas al día

Estados Unidos ya ha evacuado de Afganistán a 3.200 personas, un número que el Gobierno espera aumentar en los próximos días. Las evacuaciones se producen después de que EE.UU. reanudara este lunes los vuelos militares en el aeropuerto de Kabul, tras interrumpirlos por el caos desatado en las horas anteriores por la irrupción de centenares de afganos en las pistas en un intento de encaramarse a los vuelos destinados a evacuar a estadounidenses y sus aliados.

Con los vuelos militares operando de nuevo, la intención del Pentágono es que cada hora salga un avión militar de EEUU del aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul. El Pentágono estima que podría sacar entre 5.000 y 9.000 evacuados diarios, entre estadounidenses y personal de su embajada, así como sus colaboradores afganos.

Hasta ahora, unos 2.000 colaboradores afganos han conseguido ser trasladados a EE.UU. con un visado especial conocido como SIV, creado por el Congreso estadounidense para dar refugio a aquellos ciudadanos extranjeros que enfrentan amenazas por haber trabajado para Washington. Actualmente, en Afganistán, hay unas 11.000 personas que se identifican como "ciudadanos estadounidenses".