Estados Unidos lanzó este viernes un ataque con drones contra el Estado Islámico (EI) en Afganistán, que ha matado a "dos objetivos de alto perfil", un día después del atentado suicida en el aeropuerto de Kabul que ha dejado al menos 170 muertos, incluidos 13 soldados estadounidenses.

En un comunicado, el Comando Central de EEUU indicó inicialmente que las fuerzas militares estadounidenses habían llevado a cabo una "operación antiterrorista contra un planificador del ISIS-K", la rama afgana del grupo terrorista que reivindicó el atentado del jueves. Según la nota, se trató de un ataque aéreo no tripulado en la provincia afgana de Nangarjar.

"Los primeros indicios son que matamos al objetivo", agregaba el comunicado, añadiendo que no constaban víctimas civiles. No obstante, posteriormente el general del Ejército de EEUU William 'Hank' Taylor ha precisado que son dos los objetivos ejecutados en el ataque, mientras que un tercero ha resultado herido.

"Puedo confirmar, con la llegada de más información, que dos objetivos de alto perfil del ISIS han muerto, uno resultó herido y nos constan cero bajas civiles", ha indicado.

Lo ha hecho durante una rueda de prensa este sábado en la que, a su vez, el portavoz del Pentágono John Kirby ha indicado que eran "planificadores y facilitadores del ISIS-K", pero ha evitado confirmar si estuvieron involucrados en el atentado del jueves. "En este ataque perdieron a un planificador y a un facilitador y tienen a uno herido", ha reiterado Kirby, que ha rechazado divulgar los nombres de estos miembros del Estado Islámico.

El presidente Joe Biden, ya prometió el pasado jueves que EEUU perseguiría a los autores del ataque y les haría pagar por los atentados, como puedes ver en el vídeo bajo estas líneas. Washington permanecía este viernes en máxima alerta debido a "amenazas creíbles" contra sus tropas en Afganistán, aunque en principio sigue adelante con sus planes para culminar la evacuación y retirada de sus soldados para el 31 de agosto.