El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había valorado la posibilidad de enviar a Ucrania misiles de largo alcancecapaces de llegar a territorio ruso, tal y como demandaban las autoridades ucranianas. Rusia advirtió entonces que hacerlo sería traspasar "una línea roja". La Casa Blanca descartó la idea hace dos días, pero finalmente Biden ha anunciado un envío de sistemas de misiles más avanzados, que incluiría misiles de largo alcance.

El alcance de estos misiles estará limitado a 80 kilómetros y serán para lanzar ataques con mayor precisión "en el campo de batalla" y no para usarlos dentro del territorio ruso.

El anuncio llega a través de una columna de opinión que el presidente estadounidense ha publicado en el diario 'The New York Times': "He decidido que proporcionaremos a los ucranianos sistemas de misiles y municiones más avanzados que les permitirán atacar objetivos clave con mayor precisión en el campo de batalla".

Tras esta publicación, un funcionario del Gobierno ha explicado a los medios de comunicación que Estados Unidos aportará un sistema de misiles de largo alcance como parte de un nuevo paquete de 700 millones de dólares en armas. Según la fuente, el nuevo envío de armamento incluirá los denominados "High Mobility Artillery Rocket Systems" (HIMARS) Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, que permitirán ataques más precisos de objetivos desde una distancia mayor.

Desde el Gobierno estadounidense insisten en que estos misiles se utilizarán contra los sistemas rusos pero que no se emplearán dentro del territorio ruso.

Tras el anuncio, Rusia avisa de que que armar a Kiev aumenta el riesgo de un choque directo entre Rusia y Estados Unidos, según ha afirmado el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Acusan a Biden de echar más gasolina a este conflicto de forma deliberada.

Biden justifica el envío de armas para empoderar a Ucrania en la mesa de negociaciones

En un artículo titulado 'Lo que Estados Unidos hará y no hará en Ucrania', Biden defiende en que el conflicto "debe resolverse por la vía diplomática", pero insiste: "Hemos actuado rápidamente para enviar a Ucrania una cantidad significativa de armamento y municiones para que pueda luchar en el campo de batalla y estar en la posición más fuerte posible en la mesa de negociaciones".

Así, el mandatario estadounidense ha precisado que continuarán proporcionando a Ucrania armamento avanzado: "Incluidos misiles antitanque Javelin, misiles antiaéreos Stinger, potentes sistemas de artillería y cohetes de precisión, radares, vehículos aéreos no tripulados, helicópteros Mi-17 y municiones".

En el escrito, Biden también subraya que seguirá cooperando con sus socios y aliados para la imposición de sanciones a Rusia en represalia por su invasión y que describe como "las más duras jamás impuestas a una gran economía".

También asegura queabordará la crisis alimentaria agravadapor la invasión rusa y que Estados Unidos ayudará a sus socios europeos y a otros a "reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusosy a acelerar" la transición hacia la energía limpia.

Biden insiste en el artículo en que a pesar de que su país continuará "reforzando el flanco este de la OTAN con fuerzas y capacidades de los Estados Unidos y otros aliados", no busca una guerra entre Rusia y la organización atlántica, ni derrocar al presidente ruso, Vladimir Putin. "Por mucho que no esté de acuerdo con el Sr. Putin, y que considere que sus acciones son un ultraje, Estados Unidos no intentará provocar su derrocamiento en Moscú", escribió antes de remarcar que si las tropas estadounidenses no son atacadas, Estados Unidos no se involucrará directamente en el conflicto.