Tras la fuga, que ocurrió el pasado 20 de septiembre, la policía británica lanzó una orden de detención por 'sustracción de un mernor'.
Su único argumento de defensa es el amor. Jeremy Forrest asegura estar enamorado de la joven y que su relación es totalmente consetida por las dos partes.
Se fugaron durante una semana a Francia, donde decía, buscaba un país más comprensivo. Querían establecerse en Burdeos, encontrar trabajo y así poder seguir viviendo su historia de amor.
Tras ser detenido se decidirá si será extraditado a Reino Unido.
Por su parte, la joven en cuestión, Megan Stammers, ya ha regresado a su casa con sus padres.