La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA), anunció antes de concluir la búsqueda aérea en esta jornada, la vigésimo primera, que un avión Orión de la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda ha fotografiado objetos en la nueva zona. AMSA indicó que solo podrán saber si pertenecen al Boeing de Malaysia Airlines desaparecido cuando un barco los recoja, lo que sucederá mañana. Un equipo internacional que llegó a contar con la participación de 26 naciones busca desde hace tres semanas a este avión malasio y a las 239 personas que viajan a bordo.
La búsqueda ha cambiado varias veces de localización desde los primeros días que se registró el Golfo de Tailandia hasta llegar a esta nueva zona en el sur del Índico. El ministro de Defensa e interino de Transportes de Malasia, Hishamudin Husein, señaló hoy en conferencia de prensa en Sepang, a unos 50 kilómetros de Kuala Lumpur, que el cambio no proviene de nuevos hallazgos sino de un análisis más detallado de los datos de satélite de Inmarsat.
Los especialistas han determinado que el Boeing 777-200ER voló más deprisa de los calculado en un principio y, por consiguiente, consumió combustible más rápidamente y se quedó sin carburante antes. "Este proceso de reexaminar los datos es normal en una operación de búsqueda como ésta y que con cada paso que damos estamos más cerca de entender la trayectoria de vuelo del MH370", afirmó Hishamudin. La nueva demarcación se encuentra a unos 1.100 kilómetros al noreste del área que se rastreó el jueves antes de que el mal tiempo obligase a cancelar las operaciones. Hishamudin señaló que la nueva zona de 319.000 kilómetros cuadrados ofrece unas condiciones climatológicas y marinas mejores que la anterior, aunque sigue presentando dificultades.
Este territorio ha dejado de pertenecer a los vendavales de la latitud 40 conocida como los Rugientes Cuarenta y cuenta con una profundidad marina menor, de unos 2.000 a 4.000 metros. Otra ventaja es que el área está a 1.850 kilómetros al oeste de Perth, mientras que la anterior distaba de esta ciudad australiana unos 2.500 kilómetros. La proximidad permitirá a los aviones dedicar más horas al reconocimiento. Hishamudin manifestó que el cambio tampoco descarta los objetos fotografiados en el Índico por satélites de China, Francia, Tailandia o Japón y cuya procedencia todavía no se ha comprobado. "El gran número de objetos y la dificultad en su identificación muestra lo compleja que es esta investigación", precisó el ministro.
Un satélite japonés fotografió una decena de objetos flotantes a unos 2.500 kilómetros al suroeste de la costa australiana el 25 de marzo, mientras que satélites de Francia y Tailandia captaron días antes 122 y 300 objetos, respectivamente, todos ellos al suroeste de Perth. El equipo técnico que analiza lo datos de los satélites está formado entre otros por expertos de Inmarsat, Air Accidents Investigation Branch del Reino Unido, China, Estados Unidos, Malasia, Boeing y Rolls-Royce. Las cajas negras del avión tienen baterías para 30 días, pero Hishamudin prometió que la búsqueda continuará más allá de ese plazo si es necesario.
Estados Unidos ha facilitado una máquina que detecta las cajas negras. El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur con 239 personas ocupantes rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 50 minutos después de despegar. Embarcaron 153 chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron pasaportes robados a un italiano y un austríaco. El examen de los datos de radar y satélite llevó a los expertos a concluir que el Boeing dio la vuelta y acabó en el sur del Índico, en un lugar lejano de tierra y que no ofrece esperanzas de supervivientes.