Las imágenes de la guerra han dejado impactados a muchos españoles; entre ellos, a Héctor, quien tras meditar durante horas decidió que tenía que ayudar, de alguna forma, en este conflicto: ha cogido su coche y se ha ido conduciendo desde Lugo hasta Polonia. Se quiere traer a todo el que quepa en su coche. Lleva casi tres días cruzando Europa en su vehículo. Según ha contado a laSexta, a los que vuelvan con él no les faltará de nada.

"Tengo llamadas y mensajes de gente apoyándonos con alojamiento, con ropa", ha explicado. También Javier, desde Praga, ha puesto altruistamente sus conocimientos en logística al servicio de españoles atrapados en Dnipró, Ucrania, a los que ha conocido por redes sociales. Tanto para ellos como sus hijos les ha organizado un viaje en tren que ha arrancado este miércoles. Su socio es el empresario Carlos Fernández, que ayuda desde Gijón. Según Javier, "es mucho más seguro hacerlo en tren que en coche, porque en coche hay partes que no puedes controlar".

"En los trenes hay mucha gente y creemos que es un corredor más seguro", ha añadido. Ese tren cruzará casi 1.000 kilómetros para llegar a la ciudad de Lviv. Allí, un ucraniano con el que Javier y su socio han contactado, los llevará a un hotel. Al día siguiente, otro conductor los transportará en coche al punto fronterizo de Budomierz, Polina. Javier bajará hasta este punto desde Praga para recogerlos y reclamarlos: "Los llevaremos a un aeropuerto para que puedan volar de vuelta a España, que es lo que todos quieren".

Desde Sevilla, ocho miembros de la Fundación Samu han viajado hacia la frontera de Rumanía con Ucrania para ofrecer ayuda sanitaria. "Esperamos asistir a gente que lleva varios días intentando cruzar la frontera y que hayan estado en condiciones duras", ha explicado Borja González, portavoz de la expedición de la Fundación Samu. Todos van con el afán de colaborar con los que ya trabajan allí, a hacer equipo contra el desastre de la guerra.