El Gobierno de España ha hecho este martes "un llamamiento a la calma y a la estabilidad" en Túnez ante la crisis levantada en el país por la destitución del primer ministro, Hichem Mechichi, y el congelamiento de las funciones del Parlamento por orden del presidente, Kais Saied.
A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha apelado al "funcionamiento regular de las instituciones, con el necesario respeto del Estado de Derecho y de las libertades y derechos políticos" en el país africano.
En este sentido, el Ejecutivo ha asegurado que ha "dado desde la primera hora su apoyo a la democracia tunecina"; país que considera un "pueblo amigo". Así, desde Exteriores recuerdan que el pasado 16 de julio materializaron un envío urgente de material sanitario para hacer frente a la COVID, uno de los ejes principales de la crisis política y social que ha vivido el país últimamente.
El porqué de las revueltas
La decisión de Saied de cesar de su cargo al primer ministro Mechichi, además de suspender las funciones del Parlamento, llegó después de la jornada de protestas del domingo en las principales ciudades del país contra la gestión de la pandemia llevada a cabo por el Gobierno y por la crisis económica, ahondada aún más por la situación sanitarias provocada por el coronavirus.
El presidente afirmó además que esta medida implica la retirada de la inmunidad de los parlamentarios y dijo que asumiría el liderazgo de la Fiscalía para proceder a aquellos que tengan casos pendientes, en el marco de una serie de decisiones "para salvar Túnez, el Estado y el pueblo tunecino", según sus palabras.
Aunque la Constitución de Túnez no permite la disolución del Parlamento, sí avala la suspensión de sus funciones durante un periodo de 30 días, algo a lo que se ha acogido el presidente del país para justificar su decisión.
Desde primeras horas de este lunes, seguidores del partido islamista Ennahda y del presidente Saied protagonizaron enfrentamientos frente al Parlamento tras la decisión del mandatario de suspender el órgano legislativo y cesar Mechichi. Aunque por el momento las protestas han transcurrido sin mayores incidentes, y con las fuerzas de seguridad patrullando las calles.
Por su parte, Mechichi ha aceptado su destitución y se hace a un lado para que pueda entrar un nuevo sucesor: "Entregaré la responsabilidad a quien elija el presidente para encabezar el Gobierno dentro del año de deliberaciones que viene siguiendo nuestro país desde la revolución", ha manifestado el que hasta ahora fuera presidente del Gobierno.