Ante la cascada de países europeos que han optado por el
cierre aéreo con Reino Unido después de la crisis desatada por el aumento masivo de contagios y la nueva cepa del coronavirus, España ha decidido por
reforzar el control de verificación de las pruebas PCR a los viajeros
procedentes de este país.
El Gobierno mantiene así la política que venía practicando
con los pasajeros de Reino Unido frente a
Una medida drástica debido a que todos estos países, excepto
Italia, no exigían ningún tipo de prueba PCR o de antígenos a los viajeros de
Inglaterra y solo algunos de ellos como Holanda, Alemania o Polonia pedían una
cuarentena.
A pesar de no haber tomado medidas más drásticas, el Ejecutivo español ha recordado que en la reunión urgente prevista para este lunes del mecanismo de crisis de la Unión Europea defenderá la necesidad de adoptar medidas coordinadas sobre los vuelos procedentes del Reino Unido. "España mantiene su postura de que cualquier decisión en este sentido debe ser común y evitar la unilateralidad", han precisado en una nota.
La secretaría de Estado recuerda que para poder viajar a
España, es obligatorio que todo pasajero procedente de países o zonas en riesgo
se realice una PCR las 72 horas previas a su llegada con resultado negativo.
Así lo ha recordado la vicepresidenta Carmen Calvo, que ha trasladado un mensaje de "tranquilidad" y "garantías": "Somos un país que exige PCR para entrar en nuestro territorio". La socialista también ha recordado que España "es el segundo país de Europa que hace más análisis de las cepas posibles de este virus".
No hay indicios de que la nueva variante del coronavirus
hallada en Reino Unido sea más letal que las anteriores pero si de que es más
infecciosa, lo que ha desatado la alarma y la posibilidad de que más países
europeos se sumen a lo que ya amenaza con convertirse en un aislamiento de Gran
Bretaña.