Desde la llegada de refugiados reubicados desde Italia a España hace seis meses, y pese a los compromisos adquiridos, no han llegado más.

Será esta semana cuando aterricen en nuestro país casi 90 personas procedentes de los saturados campos de refugiados de Grecia. A principios de junio llegarán otros 60, unas cifras que, para el ministro en funciones demuestran la buena disposición de España. "Al final del mes España acogerá a 200 refugiados, una octava parte de los que habrá en Europa", explica Jorge Fernández Díaz.

Hasta ahora España sólo ha acogido a 18 refugiados cuando se había comprometido a albergar a 16.000. Una demora que le reprochaba hace unos días la alcaldesa de Barcelona: "Nos avergüenza profundamente a las ciudades que queremos ser ciudades de acogida".

Varios municipios han mostrado su voluntad de acoger a los refugiados que huyen de la guerra y de la barbarie en Siria, Irak o Afganistán. Una solidaridad compartida por los ciudadanos españoles, según una encuesta realizada por Amnistía Internacional. España es el sexto país del mundo más receptivo a la llegada de los refugiados.

El Gobierno en funciones se defiende achacando la demora a la lentitud de los trámites por parte de las autoridades europeas, griegas e italianas. Ajenos al reparto de culpas, lo que piden los refugiados desde sus campamentos improvisados es que Europa les salve de tener que regresar a la muerte.