El Parlamento escocés ha aprobado una propuesta de ley para que los productos de higiene femenina sean totalmente gratuitos, convirtiéndose en el primer país del mundo en hacerlo.
La legislación hará que los tampones y las compresas sean accesibles en determinados lugares públicos, como centros sanitarios, juveniles y farmacias, lo que supone un coste anual estimado de 28,5 millones de euros para el Estado.
La Ley de Productos de Período de Escocia fue aprobada en una primera votación con 112 votos a favor, ninguno en contra y una abstención. Ahora tendrá que superar una segunda, en la que los miembros del parlamento escocés pueden proponer enmiendas.
Durante el debate, una de las diputadas defensoras del proyecto de ley, Mónica Lennon, aseguró que sería un "momento histórico para la menstruación en Escocia". También la legisladora Alison Johnstone se preguntó "por qué es en 2020 que el papel higiénico se considera una necesidad, pero los productos de higiene femenina no", y afirmó: "Ser penalizado financieramente por una función corporal natural no es justo".